El título es bastante clarito. Lo mejor. Y lo peor. Del 2017. En la primera parte del informe, les contamos cuáles fueron las películas y series predilectas del staff de La Cuarta Pared, además del episodio favorito y la peor película que tuvimos la mala fortuna de ver en este año que concluye.
En esta segunda entrega, nos sacamos la corbata, nos la ponemos de vincha, y salimos a la pista a festejar lo otro Mejor del 2017...
MEJOR DIRECTOR: Christopher Nolan, por Dunkirk
Luego de The Dark Knight, Nolan se convirtió en uno de los directores mimados de WB Pictures. Puede decir que va a filmar a dos perros abotonados viajando a otra dimensión, y el estudio sólo le va a preguntar para cuándo necesita el cheque. Con Dunkirk, el director realizó un film donde la mayor parte del elenco son jóvenes desconocidos, su actor de mayor renombre se la pasa casi toda la película con una máscara, la historia se centra en un fragmento de la Segunda Guerra Mundial que NO incluye a los norteamericanos, tiene poquísimos diálogos, prácticamente carece de hazañas o actos heroicos, y está filmada casi en su totalidad en el mejor y más caro formato de imagen y sonido (Nolan es uno de los pocos directores que siguen bancando a full el uso del fílmico en las grandes superproducciones, en especial el formato IMAX 70 mm.). Y aún así, en el verano con las recaudaciones más bajas en las boleterías norteamericanas desde 1995, Dunkirk está entre las 10 más taquilleras del año. No cabe duda: Chris Nolan es el Midas de Hollywood.
MEJOR PERSONAJE DEL AÑO: Wonder Woman
El 2017 fue un año en el que necesitamos un héroe. Después de un 2016 que se llevó a muchos de nuestros ídolos, nos sentíamos desilusionados con el futuro. Resultó que nuestras expectativas eran demasiado positivas. Y aún así, algunas cosas se hicieron bien en este mundo. Después de setenta años esperando entre la tinta y el papel, Diana Prince finalmente protagonizó su propio largometraje. Wonder Woman fue la primera película dirigida por una mujer en costar más de 100 millones de dólares, y resultó ser un éxito arrasador en todo el mundo. Y no solo por llegar en medio de un ambiente de cambio como nunca se ha visto, sino por ser la mejor película de DC Comics desde The Dark Knight, además de ser la única razón por la que aún le tenemos fe a su Universo Extendido (lo cual se ratificó en la algo decepcionante Justice League). La cultura geek, o mejor dicho la cultura en general, ha sido un boy's club durante demasiado tiempo. Sin embargo, este año, las ruedas empezaron a moverse, y Wonder Woman fue una de más de millones de mujeres que las empujaron. Esperemos que sigan girando por mucho, mucho tiempo.
MEJOR SOUNDTRACK DEL AÑO: Baby Driver
Uff, esta sí que fue difícil. Acá en L4P nos fascina escuchar soundtracks de películas, y el 2017 fue un excelente año para hacerlo. Comenzando con el exquisito jazz de La La Land (que además incluyó dos excelentes covers ochentosos), siguiendo con la climática banda sonora de Big Little Lies ideal para una tarde gris de domingo (es imposible cantar "Bloody Mother Fucking Asshole" sin apretar los dientes), la fantástica selección de hits no-tan-hits de los '70s y 80's del "Awexome Mix Vol. 2" en Guardians of the Galaxy Vol. 2, o las emotivas melodías mariachis de Coco, ya tendríamos para ir manejando y cantando a los gritos hasta la costa. No obstante, los laureles se los lleva el impresionante soundtrack de Baby Driver, el último film del siempre genial Edgar Wright: pasando por todos los géneros y décadas, desde Barry White hasta Danger Mouse, pasando por Beck, Lionel Richie, Queen y muchísimos más, es absolutamente imposible que no haya mínimo una docena que tracks que no te gusten.
MEJOR MOMENTO MUSICAL DEL AÑO: Ryan Gosling y Emma Stone bailando "A Lovely Night" - La La Land
Muy ligada a la categoría anterior, ésta también era una carrera cabeza a cabeza entre Baby Driver, GotG Vol. 2 y La La Land, pero terminamos definiéndonos por la última. Podrán opinar lo que quieran del musical no-ganador del Oscar como Mejor Película, incluso quejarse de que "se la pasan cantando" (lo cual equivale a quejarse de que "hay pocos diálogos" en una de Chaplin, pero bueno...). Aún así, tenemos que ser objetivos y reconocer que esta escena, en la que Ryan Gosling y Emma Stone cantan y bailan en los últimos minutos del atardecer mientras hacen que no se gustan pero se reeee quieren dar besitos, es sencillamente encantadora. Y gran parte del mérito se lo lleva la sublime banda sonora compuesta por Justin Hurwitz, claro está.
Mención especial: el funeral de Yondu en Guardians of the Galaxy Vol. 2
MEJOR PELEA DEL AÑO: Laura y Logan vs. Los Reavers
Sí, podríamos haber elegido casi cualquier escena de John Wick: Chapter 2, y nadie hubiera objetado nada. Pero, en definitiva, al Baba Yaga ya lo conocemos. Sin embargo, esta chica de nombre Laura que casi no habla... es todo un tema. Sabíamos que Logan iba a ser bien gráfica en su violencia; su calificación para adultos así lo permitía. Sin embargo, nadie esperaba semejante grado de salvajismo de parte de una niña de 11 años que parece pesar menos que una mosca. OK, quizás Pierce, con su "Laura... no... no..." se lo anticipaba (especialmente después de que le trajera la cabeza de uno de sus soldados). Luego de que comienza a correr la sangre, Logan y Xavier no pueden más que expresar la misma sorpresa que nosotros como espectadores.
Mención especial: Casi cualquier escena de John Wick: Chapter 2.
MEJOR OPENING DEL AÑO: Guardians of the Galaxy Vol. 2
Desde los créditos iniciales, el director James Gunn deja bien en claro (por si quedaba alguna duda) cuál será el tono de la nueva aventura de los Guardianes, baile de Baby Groot al ritmo de la Electric Light Orchestra incluido. ¿Un consejo? Si quieren despertarse todos los días de buen humor, pongan "Mr. Blue Sky" como despertador en el celular. Tiene una efectividad garantizada del 108%.
Mención especial: los créditos iniciales de Big Mouth, la serie animada de Netflix.
MEJOR SERIE ANIMADA DEL AÑO: Samurai Jack
Trece años demoró Genndy Tartakovsky (Dexter' Laboratory, Hotel Transylvania) en volver a su mejor creación y darnos el cierre que nos merecíamos los fans de la serie, luego de la inconclusa cuarta temporada. TRECE. Pero oh, Dios, sí que valió la pena la espera. El director aprovechó la movida al horario nocturno y más adulto de Adult Swim para mostrarnos a un héroe abatido y totalmente desmoralizado, quebrado, contemplando temas más profundos como la culpa, la demencia y hasta el suicidio. Desde el aspecto visual, los impecables diseños "simplistas" se vieron elevados por las nuevas técnicas de animación, logrando un resultado soñado. Al sumarle el regreso de algunos personajes entrañables (¡escocés, te amamos!), la increíble paleta de colores, una imponente banda sonora (esta vez a cargo de Tyler Bates) y un desenlace digno de hacer llorar al más duro, estos diez episodios fueron el final perfecto para una de las mejores series de animación de la historia de la TV norteamericana.
Trece años demoró Genndy Tartakovsky (Dexter' Laboratory, Hotel Transylvania) en volver a su mejor creación y darnos el cierre que nos merecíamos los fans de la serie, luego de la inconclusa cuarta temporada. TRECE. Pero oh, Dios, sí que valió la pena la espera. El director aprovechó la movida al horario nocturno y más adulto de Adult Swim para mostrarnos a un héroe abatido y totalmente desmoralizado, quebrado, contemplando temas más profundos como la culpa, la demencia y hasta el suicidio. Desde el aspecto visual, los impecables diseños "simplistas" se vieron elevados por las nuevas técnicas de animación, logrando un resultado soñado. Al sumarle el regreso de algunos personajes entrañables (¡escocés, te amamos!), la increíble paleta de colores, una imponente banda sonora (esta vez a cargo de Tyler Bates) y un desenlace digno de hacer llorar al más duro, estos diez episodios fueron el final perfecto para una de las mejores series de animación de la historia de la TV norteamericana.
MEJOR CÓMIC DEL AÑO: "The Button" (Batman #21-22, The Flash #21-22)
Batman peleando mano a mano contra Reverse-Flash, encontrándose con su padre Thomas en el universo de Flashpoint, y la amenaza de un ser todopoderoso (¡el mismísimo Doctor Manhattan, de Watchmen!). Una gloria nerd que representa lo mejor de esta nueva etapa de DC Comics.
MEJOR MANGA DEL AÑO: Bakuman
Hace algunas semanas, la editorial Ivrea lanzó el último tomo de este manga sobre sueños y superación, sobre el arte y la vida real, y yo no puedo estar más que agradecido. El manga de Tsugumi Oba y Takeshi Obata (los mismos de Death Note) cuenta la historia de dos adolescentes que se convierten, a través de aventuras, retos y fracasos, en los mejores mangakas de Japón. Humor, emoción y enseñanzas de vida en un relato que nunca pierde la verosimilitud y puede ser leído por todas las edades.
PAPÁ DEL AÑO: Steve Harrington
LOSER DEL AÑO: Danny Rand, el "peor Iron Fist que haya existido"
Cuando ni tus viejos amigos de la infancia ni tus actuales compañeros de equipo te respetan, cuando cualquier cuadripléjico hijo del verdulero de la esquina pelea mejor que vos (el supuesto maestro de las artes marciales y blablabla), cuando te la pasás diciendo "K'un-Lun" cada dos minutos como si se tratara del mejor boliche de Ibiza, cuando tenés menos cara de rudo que una hoja de lechuga, y cuando tenés todo el dinero que quieras pero aún así preferís seguir vistiéndote como un hippie... es porque te convertiste en el personaje más pedorro de las series de Marvel-Netflix. Y en el Loser del Año, claro.
Superando sus orígenes de personaje odioso, el pibe que nunca se saca sus Ray-Ban tuvo su reivindicación en la segunda temporada de Stranger Things. Su conexión con Dustin (generaron tan buena química que los guionistas decidieron cambiar el arco argumental del personaje para explotar esa faceta de "niñero"), su valentía, y el uso del ya clásico bate de combate (¿Lucille, sos vos?) hicieron que queramos verlo cada vez más en pantalla. Steve Harrington fue el personaje que más evolucionó este año, y terminó comprándose la simpatía de todos al convertirse en la "figura paterna" del grupo de chicos de Hawkins (aunque también hay que reconocer que los padres de los pibes dejan bastante que desear).
LOSER DEL AÑO: Danny Rand, el "peor Iron Fist que haya existido"
Cuando ni tus viejos amigos de la infancia ni tus actuales compañeros de equipo te respetan, cuando cualquier cuadripléjico hijo del verdulero de la esquina pelea mejor que vos (el supuesto maestro de las artes marciales y blablabla), cuando te la pasás diciendo "K'un-Lun" cada dos minutos como si se tratara del mejor boliche de Ibiza, cuando tenés menos cara de rudo que una hoja de lechuga, y cuando tenés todo el dinero que quieras pero aún así preferís seguir vistiéndote como un hippie... es porque te convertiste en el personaje más pedorro de las series de Marvel-Netflix. Y en el Loser del Año, claro.
JARED LETO'S JOKER AWARD (Premio a la PEOR actuación): Tom Cruise, por The Mummy
Ay, Tom, Tom. ¿Qué te han hecho? O mejor dicho, ¿qué te pasó? Antes eras chévere. Olvidemos por un rato el bodrio que fue esta película, la cual tenía la idea de convertirse en el pilar de una serie de películas de terror en un universo compartido. Concentrémonos en la (sobre)actuación de Tomasito, que parece perdido en toda la película sin entender bien qué tiene que hacer frente a la pantalla verde. Tal vez ese haya sido el problema: Tom Cruise hace de él y te distrae mucho del contexto de la película. Retirarse a tiempo es sano...
MEJOR REMAKE DE MINGO Y ANÍBAL - Thor: Ragnarok
En lo personal, no tuve taaaantos problemas con el tono, por momentos muy cercano a una buddy comedy, de Thor: Ragnarok. Pero entiendo perfectamente por qué algunos fans de la vieja escuela asgardiana sí los tuvieron. Es evidente el cambio de rumbo que tomó Marvel Studios en esta tercera entrega del Dios del Trueno y, si nos guiamos por el éxito que tuvo en la taquilla, podemos asumir que éste será el nuevo Thor de ahora en más. Oh, bueno... por lo menos todavía no empezaron a tirarse con pasteles de crema.
VENTA DE HUMO MÁS GRANDE DEL AÑO: La producción de Justice League
Sin lugar a dudas la película más divisiva del 2017 (por lo menos hasta la llegada de ciertos jedi), la última obra de Darren Aronofsky comienza como un atrapante thriller hogareño que paulatinamente se va convirtiendo en la peor pesadilla de toda persona que alguna vez dio una fiesta en su casa. Entonces llega el momento donde te cae la ficha y te das cuenta que no es ni un thriller ni una película de horror, sino que está hablando de algo compleeeetamente distinto... y se va todo al carajo. Así, pfiú, de un segundo al otro. La última media hora de mother! es una sucesión de escenas que se van superando una tras otra en el nivel de delirio en pantalla, hasta el punto que no podés creer todo lo que le está pasando a la pobre Jennifer Lawrence (¡eso es por chaparte al director!). Al terminar la película, sólo hay dos reacciones posibles: o decís "Ah, bueeeno... ¡esto fue una reveranda cagada, no entendí nada!" y te reís, o decís "Este tipo claramente tuvo una infancia de mierda y quedó perturbadito" y salís aplaudiendo.
MEJOR REMAKE DE MINGO Y ANÍBAL - Thor: Ragnarok
En lo personal, no tuve taaaantos problemas con el tono, por momentos muy cercano a una buddy comedy, de Thor: Ragnarok. Pero entiendo perfectamente por qué algunos fans de la vieja escuela asgardiana sí los tuvieron. Es evidente el cambio de rumbo que tomó Marvel Studios en esta tercera entrega del Dios del Trueno y, si nos guiamos por el éxito que tuvo en la taquilla, podemos asumir que éste será el nuevo Thor de ahora en más. Oh, bueno... por lo menos todavía no empezaron a tirarse con pasteles de crema.
VENTA DE HUMO MÁS GRANDE DEL AÑO: La producción de Justice League
Warner Bros. Pictures se cansó de explicar que los famosos reshoots ya estaban programados y eran tomas de rutinas para completar la fotografía principal. Henry Cavill (más Superman que nunca) tenía un enorme bigote que no se podía afeitar por estar filmando la nueva entrega de Misión Imposible junto a Tom Cruise. Pero supuestamente esto no iba a interferir, porque dichos reshoots sólo eran un par de escenas, y su mostacho iba a ser ocultado de forma digital. Nadie lo notaría, dijeron... pero resultó ser que prácticamente filmaron una película nueva en cinco meses. Esas dichosas escenas terminaron cambiando la visión original de Zack Snyder y haciendo algo totalmente distinto. El resultado: un mamarracho, como la boca digital de Superman.
MOMENTO "WTF" DEL AÑO: Los últimos 30 minutos de mother!Sin lugar a dudas la película más divisiva del 2017 (por lo menos hasta la llegada de ciertos jedi), la última obra de Darren Aronofsky comienza como un atrapante thriller hogareño que paulatinamente se va convirtiendo en la peor pesadilla de toda persona que alguna vez dio una fiesta en su casa. Entonces llega el momento donde te cae la ficha y te das cuenta que no es ni un thriller ni una película de horror, sino que está hablando de algo compleeeetamente distinto... y se va todo al carajo. Así, pfiú, de un segundo al otro. La última media hora de mother! es una sucesión de escenas que se van superando una tras otra en el nivel de delirio en pantalla, hasta el punto que no podés creer todo lo que le está pasando a la pobre Jennifer Lawrence (¡eso es por chaparte al director!). Al terminar la película, sólo hay dos reacciones posibles: o decís "Ah, bueeeno... ¡esto fue una reveranda cagada, no entendí nada!" y te reís, o decís "Este tipo claramente tuvo una infancia de mierda y quedó perturbadito" y salís aplaudiendo.
Oooooh... ¿ya se terminó el 2017? Así parece. No nos queda más remedio que aguardar con ansias lo que nos traiga el 2018, para poder quejarnos de todos los cambios que le hayan hecho a nuestras franquicias favoritas y destrozarlas antes de que se estrenen siquiera.
Y recuerden: si van a beber, no lean La Cuarta Pared mientras manejan. O sea... léannos, pero primero beban. Sin manejar arriba de la vereda. O al revés. Lo que definitivamente NO pueden hacer es comer sandía con vino mientras leen La Cuarta Pared, porque ahí sí, ¡se mueren, eh! Ya está comprobado y es todo un lío legal en el que no queremos volver a involucrarnos, muchas gracias y ¡FELIZ AÑO PARA TODOS!
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