Ni Ryan Reynolds se atrevió a tanto.
Hace un tiempo ya que el productor Adi Shankar (Dredd, The Grey) se fue construyendo, poco a poco, cierta reputación como "rebooteador para un público adulto", por llamarlo de alguna manera. Todo comenzó con aquel cortometraje de los Power Rangers de tono defnitivamente adulto donde no tenía los derechos de nada, y derivó en la serie animada de Castlevania para Netflix, así como la próxima Devil May Cry, actualmente en producción (bah, eso creemos).
Aprovechando el éxito de Detective Pikachu, Shankar presentó la nueva entrega de su "Bootleg Universe": The End of Pokemon. Dirigido por los hermanos Luis Pelayo Junquera y Enol Junquera, con animación a cargo de Angry Metal Studios, el cortometraje presenta a un Ash Ketchum ya adulto, decidido a cobrarse venganza por la muerte de su fiel y querido Pikachu. Vemos así al ex-entrenador convertido en una suerte de ecoterrorista, un V con pokebolas, decidido a cerrar todos los gimnasios y liberar a los cientos de pokemones que se encuentran en cautiverio (antes debía atraparlos y ahora... ¡oh, las ironías de la vida!). Esto desencadena un estado anárquico encabezado por un grupo de fanáticos de Ash, en una sociedad en la cual los salvajes combates pokémon son un pilar fundamental de la economía.
Pueden comprobarlo con vuestros propios ojos:
Sinceramente ver a un Ash adulto vistiéndose aún como un niño, es una imagen ligeramente perturbadora. Pero no tanto como la versión femenina de Pikachu en aquella parodia porno...
Para conocer esas versiones de sus personajes favoritos que les quitarán el sueño (literalmente), sigan en La Cuarta Pared.
Oh, por el amor de... [vomita]. |
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