Con este tipo de frases comienza El Robo Perfecto, una película muy al estilo yanki, con varios enfrentamientos entre la banda de delincuentes liderada por Ray Merrimen (interpretado por Pablo Schreiber) y el equipo a cargo del sheriff Nick O'Brien (Gerard Butler), tiroteos, primeros planos atrapantes, persecuciones en autopistas, personajes fieles a los estereotipos y una trama clásica del género, pero con un desenlace cerrado e inesperado. Es una película que gustará mucho a los aficionados del cine de acción, y aún más a los aficionados a la industria hollywoodense.
Dirigida, co-guionada y producida por Christian Gudegast, Den of Thieves (su título original) muestra cómo de a poco se va desarrollando uno de los robos más importantes de la carrera de esta banda de delincuentes. Ladrones que no matan ni torturan, sino más bien que tienen en sus archivos policiales numerosos ingresos a bancos de la ciudad de Los Ángeles. Este robo difiere del resto de los cometidos anteriormente gracias a algunas particularidades, entre ellas, que el lugar elegido es la Reserva Federal, el único banco que jamás fue robado. Así es como conocemos parte del plan que cuenta Merrimen a sus compañeros (que, por cierto, incluyen a Curtis "50 Cent" Jackson); el resto nos lo vamos enterando a medida que avanza la trama.
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| Merrimen, cabecilla de la operación, junto a sus compañeros. |
De la otra vereda tenemos al equipo de policías liderado por el sheriff de la ciudad, Nick O'Brien (alias "Big Nick"), un hombre rebelde, desaliñado y despreocupado por ciertas cosas que merecen más valor del que él les atribuye. En este caso, Big Nick prefiere los cabarets, emborracharse, y no tener que lidiar en absoluto con el FBI (mucho menos con el agente a cargo del caso).
Además de mostrarnos ambos lados de la situación, Gudegast nos enseña brevemente momentos de la vida personal de los protagonistas para justificar su accionar en diversas cuestiones. Así es como, además de conocerlos en la búsqueda de su objetivo, los conocemos en sus hogares y con sus respectivas familias.
Como dije antes, El Robo Perfecto es la típica película de acción norteamericana, lo que le da varias características en común con las otras películas del género, como por ejemplo la paleta de colores, el sonido, la música empleada en cada momento, e incluso la caracterización de cada personaje. Con esto me refiero a que el director maneja colores muy vivos, predominando los colores claros en las escenas al aire libre y los muy oscuros en los espacios cerrados (como la guarida de los delincuentes o los bares y restaurantes que Gudegast nos hace recorrer); las luces de neón priman y los disparos propician un efecto visual y sonoro que contribuye a la ambientación y a que nosotros, como espectadores, logremos sentir ese disparo en vivo y en directo; los efectos sonoros, a mi parecer, también están bien logrados. Finalmente la caracterización de los personajes es muy estereotipada: vemos a los delincuentes, así como la diferencia entre el FBI y la policía local, como siempre nos los mostró Hollywood.
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| "Say hello to my little friend". |
En definitiva, si no son muy amigos del género, cambien de película o de plan. En cambio si les gusta la acción, los tiroteos, los robos, las tramas clásicas y un desenlace inesperado, vayan a ver El Robo Perfecto, porque seguramente saldrán satisfechos.
VEREDICTO: 7 - DISPAROS PREVISIBLES
No soy muy seguidora del cine de acción, y aún así El Robo Perfecto me gustó. No obstante, la película es muy clásica en su estructura, respondiendo a los elementos más característicos del género y que ya hemos visto en numerosas ocasiones.
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