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miércoles, 22 de noviembre de 2017

Cuenta regresiva para DOOMSDAY CLOCK: Cronología de Watchmen, parte 2


By on 1:20 a.m.


Llega la segunda parte (¡libre de spoilers!) de este artículo, donde seguimos con el desafío de informarte de todo lo puedas llegar necesitar saber antes de introducirte de lleno en Doomsday Clock, el nuevo evento de DC Comics.


LA NOVELA GRÁFICA
El viernes por la noche, murió un comediante en Nueva York. Alguien sabe por qué. Ahí abajo... alguien lo sabe.
Esta es una de las frases que escribe Rorschach en su diario en el primer capítulo de la novela. Y que resume perfectamente el disparador que nos invita a sumergirnos en este universo, lleno de vigilantes enmascarados, dioses terrenales y paranoia nuclear. En la madrugada del 12 de octubre de 1985, aparece muerto en su departamento Edward Blake, el vigilante semi-retirado conocido como El Comediante. La policía no conoce la verdadera identidad de Blake, por lo que se le complica continuar la investigación. Por suerte, alguien más está en el caso: Rorschach, uno de los últimos superhéroes, que se resiste a retirarse después que el gobierno aprobara una ley prohibiendo el vigilantismo enmascarado. Un hombre obsesivo y torturado que tiene la teoría de que la muerte del Comediante es la primera de una serie de crímenes perpetrados por un asesino serial. Para lograr descubrir la verdad, Rorschach comienza visitando a sus viejos colegas, de quienes sospecha que pueden estar involucrados o son futuros blancos del supuesto asesino.

Así es como vamos conociendo uno tras otro a Daniel Dreiberg / Búho Nocturno, un hombre derrotado por la vida, que se encuentra resignado a que sus mejores tiempos ya pasaron; Adrian Veidt / Ozymandias, un excéntrico empresario que ha sabido usar su antigua identidad de superhéroe para crear un exitoso imperio comercial; y finalmente a Jonathan Osterman / Dr. Manhattan y Laurie Juspeczyk / Espectro de Seda, ambos en una relación sentimental: él es único súper-ser que existe en este mundo y por ello se encuentra cada vez más alejado de la humanidad, mientras que ella es otra vigilante felizmente retirada, ya que en un principio nunca quiso esa vida. La investigación de Rorschach lo llevará a descubrir una compleja red conspirativa que terminará por involucrar a todos los personajes y que podría tener trágicas consecuencias a nivel mundial.

Este es un brevísimo resumen de la trama que abarca los 12 capítulos de esta historia. Pero Watchmen es muchísimo más que la suma de sus partes, por lo que sólo leyéndola se puede entender por completo el intrincado laberinto de referencias metatextuales y anacronismos que la componen.

Hay equipo.

La novela surgió en un Estados Unidos políticamente complicado, en la última etapa de la Guerra Fría. Los ideales hippies de los años '60 se habían visto ahogados en sangre por la guerra de Vietnam en los '70, como bien representa el famoso botón Smiley manchado en el primer capítulo. Los tiempos habían cambiado, pero las historietas se negaban a hacerlo y el medio continuaba entregando títulos con temáticas simplistas, alejadas de la realidad de sus lectores. Hizo falta la aparición de guionistas comprometidos como Alan Moore para que empezaran a sacudir el avispero con historias más desafiantes. Moore es originario de Northampton, un pueblo industrial de Inglaterra, probablemente el lugar más inverosímil para que aflore un genio. Pero el joven barbudo nunca dejó que eso lo detuviera y, tras ser expulsado del colegio, pasó algunos años de trabajo en trabajo, antes de iniciar su carrera en el medio. Para cuando escribió Watchmen, Moore ya había demostrado sobradamente su talento en títulos como Captain Britain o Miracleman.

La otra mente detrás de la obra, y quien es injustamente dejado de lado en muchos análisis, es Dave Gibbons. El ilustrador había colaborado esporádicamente dibujando algunos títulos independientes, pero fue recién con esta obra que saltó a la fama. A diferencia de Moore, quien critica siempre que puede el género superheroico, Gibbons se ha declarado un gran fanático de este tipo de cómics y su amor se ve reflejado en todas sus ilustraciones. Su aporte a la obra fue tanto definir la estética como agregar pequeños detalles meta-referenciales, que el mismo guionista se sorprendió al descubrirlos en algunas releídas posteriores.

Los padres de la criatura: Alan Moore y Dave Gibbons

Como muchos sabrán y otros no tanto, la idea original de Watchmen era muy diferente a lo que terminó siendo. Esto es algo que sólo podía pasar en un contexto específico y en una de esas raras situaciones donde todo sale inexplicablemente bien: DC Comics había adquirido recientemente a los personajes de la extinta editorial Charlton Comics y quería desarrollar sus historias al margen del resto de su universo en una dimensión alternativa llamada Tierra-4, por lo que le permitió a Alan Moore hacerse cargo de llevar adelante el proyecto. Alan, ni lento ni perezoso, empezó a escribir una historia titulada "¿Quién mató al Pacificador?", que serviría como aventura final del grupo llamado Sentinelas de la Justicia. Pero a la editorial no le gustó ni medio que en el primer capítulo mataran a un personaje cuyos derechos acababan de comprar, por lo que le informó a Moore que pensaban incorporar al equipo en el Universo DC y le encargó que siga desarrollando la historia con personajes nuevos. Moore les hizo caso y creó nuevos protagonistas... basándose en los personajes que le prohibieron utilizar, claro.

Es así como Peacemaker pasó a ser The Comedian, Captain Atom se convirtió en Dr. Manhattan, Thunderbolt inspiró a Ozymandias, The Question derivó en Rorschach, Blue Beetle se transformó en Nite Owl, y Nightshade pasó a ser Silk Spectre. El resto es historia.

Los Watchmen "originales".


CONSECUENCIAS Y HOMENAJES POSTERIORES

Algunos historiadores del cómic señalan a Watchmen como el punto de partida para una nueva generación de títulos con una mayor calidad y ambición narrativa. Si bien esto es cierto con algunos guionistas prodigiosos, que se inspiraron en el tratamiento que le dio Moore a sus personajes para crear historias revolucionarias, la realidad es que los años siguientes a la salida de su publicación se vieron plagados de pobres imitaciones por parte de autores que entendían por realismo convertir a superhéroes clásicos en depravados sexuales o fascistas ultra-violentos sin ningún rasgo de heroicidad o nobleza.

En lo que respecta a los cómics, el mayor homenaje a la obra llegaría más de 30 años después de la mano de Grant Morrison (The Invisibles, Doom Patrol, Batman), otro talentoso autor escocés (quien paradójicamente ha tenido fuerte cruces con Alan Moore) con su one-shot titulado Pax Americana. El cómic transcurre en la Tierra-4 y es protagonizado por los viejos personajes de la editorial Charlton. En esta breve historia, que forma parte del evento The Multiversity, Morrison no sólo le rinde tributo a Watchmen sino también a la narrativa experimental en general.

El gran Frank Quitely actualizando a Peacemaker y cía.

Tratándose de una historia tan sólida y con una base de fanáticos tan grande, no tardaron en aparecer cineastas dispuestos realizar una adaptación cinematográfica. Después de muchas idas y vueltas con numerosos directores que no pudieron concretar el proyecto (entre los que se encuentran Terry Gilliam, Darren Aronofsky y Paul Greengrass), finalmente fue Zack Snyder (quien venía de adaptar exitosamente 300) el encargado de llevarlo a la gran pantalla en el año 2009. Experimentando por primera vez lo que se convertiría en tendencia para el director de ahí en más, la cinta de Snyder generó opiniones sumamente divididas entre los fanáticos, ya que aunque captura muy bien el estilo visual de Gibbons (numerosos planos están prácticamente calcados de las viñetas), el mensaje final se ve desfigurado.

Si está Zack involucrado, la polémica está servida.

Actualmente, la cadena de cable HBO ha anunciado que está desarrollando una adaptación televisiva a cargo de Damon Lindelof (Lost), aunque todavía no tiene fecha de estreno programada ni hay noticias sobre el casting ni nada. Para no quedarse atrás, hace unos meses también surgió el rumor que Warner Bros. estaría preparando su propia versión animada.

Por otro lado, en cuestiones puramente literarias, recomendamos el libro "W de Watchmen" de Rafael Marin, quien ofrece un extenso análisis sobre todos los aspectos de la novela.

Los Simpsons también lo hicieron, por supuesto.

Con esto concluimos la segunda parte de esta trilogía. En la siguiente y última entrega, ampliaremos sobre las pistas que estuvo dejando DC acerca de sus futuros planes y la misteriosa figura de Mr. Oz.

Para la información más completa, como siempre, quedáte en La Cuarta Pared.


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