multiplex
la cuarta pared

sábado, 18 de marzo de 2023

Sam Neill padece de cáncer de sangre en etapa 3


By on 1:30 p.m.


"La cosa es que estoy mal. Posiblemente muriendo. Puede que tenga que acelerar esto".

Luego de un breve preámbulo, así comienza Sam Neill su nuevo libro de memorias "Did I Ever Tell You This?" ("¿Alguna Vez Te Conté Esto?"). Ya saben, lectura liviana.

En una entrevista exclusiva con The Guardian, el actor (para muchos de nosotros, el eterno Dr. Alan Grant de la franquicia Jurassic Park/World, pero también protagonista de films como Hunt for the Wilderpeople y The Piano, o los clásicos In the Mouth of Madness y The Hunt for the Red October) habló sin vueltas sobre su estado de salud desde Alexandra, Nueva Zelanda, donde tiene su hogar (con viñedo y granja incluidos).
No tengo miedo de morir, pero me molestaría. Porque realmente me gustaría otra década o dos, ¿sabes? Hemos construido todas estas terrazas preciosas, tenemos estos olivos y cipreses, y quiero estar cerca para verlo todo madurar. Y tengo a mis encantadores nietos. Quiero verlos crecer. ¿Pero morir? No podría importarme menos.

La nada grata sorpresa llegó en marzo del año pasado: sintió los ganglios inflamados mientras estaba en Los Ángeles haciendo la gira de prensa para Jurassic World Dominion, la más reciente entrega en la exitosa franquicia de Steven Spielberg que ayudó a crear junto a Laura Dern y Jeff Goldblum. A las pocas semanas estaba en quimioterapia por un cáncer de sangre en estadio tres, concretamente, un linfoma angioinmunoblástico de células T.
Me encontré sin nada que hacer. Y yo estoy acostumbrado a trabajar. Me encanta trabajar. Me encanta ir a trabajar. Me encanta estar con gente todos los días y disfrutar de la compañía humana y la amistad y todas esas cosas. Y de repente me vi privado de eso. Y pensé, ¿qué voy a hacer?
Nunca tuve intención de escribir un libro. Pero a medida que avanzaba y seguía escribiendo, me di cuenta de que en realidad me estaba dando una especie de razón para vivir y me iba a la cama pensando: 'mañana escribiré sobre eso... eso me mantendrá entretenido'. Me salvó la vida, porque no podría haber pasado por eso sin nada que hacer.

Neill insiste en que no es un libro sobre el cáncer ("No los soporto. No volveré a leer un maldito libro sobre el cáncer en mi vida"), pero considera el tema como un "hilo conductor" que mantiene unida la narración.
Quiero decir, no puedo fingir que el último año no ha tenido sus momentos oscuros, pero esos momentos oscuros hacen que la luz se ilumine, ya sabes, y me han hecho estar agradecido por cada día e inmensamente agradecido por todos mis amigos. Simplemente estoy contento de estar vivo.

The Guardian cuenta que, cuando la primera ronda de quimioterapia parecía no funcionar y el diagnóstico se complicaba, le propusieron al actor un nuevo fármaco de quimioterapia "muy caro". Firmó un contrato con la empresa farmacéutica según el cual, si seguía vivo al cabo de cuatro meses, el tratamiento pasaría a ser gratuito. ("¿Se han dado cuenta de que tengo un ligero aspecto de rata de laboratorio?", bromea).

Neill debe someterse a él mensualmente durante el resto de su vida, pero afirma que le ha funcionado, a pesar de que se siente "fatal" durante dos días después de cada tratamiento y no tiene ganas de comer.
No me he librado como tal, pero no hay cáncer en mi cuerpo.

Como inevitablemente ocurre ante cada situación crítica en la vida (más aún si tiene que ver con nuestra salud), luego del diagnóstico vino el autoanálisis y la introspección.
Es mucho más fácil identificar quiénes son los demás, pero casi nunca te haces la pregunta: ¿quién soy yo? Sabes, [cuando estaba enfermo] me miraba en el espejo y veía a una persona completamente diferente, sin un pelo en la cabeza, sin pestañas, la barba se me había caído en una almohada en algún lugar del hospital. Estaba irreconocible.
Miraba a ese alienígena... '¿En serio? ¿Eres tú?' Así que se plantea la pregunta, ¿quién eres? Y tuve que pensar en eso. Quiero decir, nunca me ha interesado reflexionar sobre mí mismo. Sabes, a veces dices, maldito idiota, ¿por qué harías eso? Pero eso sería lo peor".

Pero Neill asegura que se ha perdonado a sí mismo sus defectos y se regocija en la "fuerte sensación de ser esta pequeña partícula en el universo, de tan poca importancia... pero una partícula única". La idea de la vida después de la muerte le parece ridícula, así que contempla con ligereza la noción de conciencia.
Si es una ilusión, me parece bien. La idea de disolverme y dispersarme en el cosmos. No me molesta en absoluto esa idea.
Para la información más completa, sigan en La Cuarta Pared.


La Cuarta Pared

Novedades, reviews, rumores y más de todas las pavadas que te interesan.

0 comentarios:

Publicar un comentario