Yendo al cine Hoyts del Abasto para asistir a la función de prensa, me hice esa pregunta que todas las personas de mi edad se hacen en algún momento de su vida: ¿exactamente cuántas películas de Nicole Kidman he visto en mi vida? Revisando su filmografía en IMDb, sólo descubro tres películas: Eyes Wide Shut, Batman Forever, y Happy Feet. Demasiado diferentes entre sí para saber quién es realmente esta mujer, qué la convierte en la actriz que es, o cómo es la persona que se puede vislumbrar a través de los roles que habita.
La pregunta es pertinente porque mucho del impacto de Destrucción (título original: Destroyer) parece radicar en la comparación entre la vida real y el personaje en pantalla: Kidman está irreconocible en esta película. El resto del filme, en cambio, no es tan misterioso. Se trata de un formidable thriller sobre una policía tenaz que busca venganza.
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| ¿Recuerdas a la actriz que ganó el Oscar por Las Horas? Así está ahora. ¿Te sientes viejo? |
La detective Erin Bell estuvo infiltrada en una pandilla de ladrones de bancos junto a su compañero Chris (Sebastian Stan, más conocido por todos como el Winter Soldier del MCU). Ahora, 17 años después, el líder de la banda ha resurgido y Bell no se detendrá ante nada para encontrarlo y terminar lo que empezó. Mientras tanto, su vida se cae a pedazos: su única hija está saliendo con un hombre mayor que ella y recuerdos del pasado la azotan día y noche.
Dije que Kidman está irreconocible y no estaba exagerando: la directora Kasyn Kusama (del clásico de culto Jennifer's Body) hizo que la actriz se pusiera un maquillaje muy chocante que demacra su cara más de lo que es natural para una mujer de su edad. Pero no es sólo maquillaje de lo que estamos hablando. Kidman se entrega en cuerpo y alma al personaje, dejando todo en la cancha, siempre convincente, siempre amenazante.
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| Entre criar a su hija y perseguir al criminal que 17 años atrás le cagó la vida, Nicole Kidman no tiene respiro en Destrucción. |
Su actuación es lo mejor de la película; su actuación ES la película, por mucho. Cuando esto ocurre, se da por sentado que el resto de la obra no esté a la altura, y lamentablemente es lo que ocurre en este caso. No quiero decir que el film sea malo: el guión, la fotografía, el resto del elenco, todo es más que sólido. Pero este es el show de Kidman, no hay caso.
Tampoco es que Kusama y los guionstas Phil Hay y Matt Manfredi no traten de estar a su altura. Destrucción tiene un final ambiguo que dejará a más de uno preguntándose qué carajo pasó. Pero esa pregunta se perderá en el viento rápidamente, opacada por los otros elementos memorables de la película.
Si lo que quieren ver es un buen policial, vayan a ver Destrucción. Si lo que quieren ver es una de las mejores actuaciones del año, vayan a ver Destrucción. Si nada de eso les alcanza, les falta rock.
VEREDICTO: 7.5 - CASO CERRADO
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