multiplex
la cuarta pared

sábado, 24 de febrero de 2018

Review: EVERYTHING SUCKS! - Primera temporada


By on 1:49 a.m.



La nostalgia vende. Por si cabía alguna duda (los que cruzamos la línea de los 30 lo sabemos hace rato), entre tanto reboot / remake / revival de populares películas y series de nuestra infancia (desde Ghostbusters hasta The Karate Kid), llegó Stranger Things y los '80s de vuelta son lo mássss. Incluso para aquellos que no los vivieron (oh, la ironía). Pero llega un momento donde los títulos se agotan, o sus derechos ya están comprados, y hay que pasar de generación. ¡Bienvenido a los '90s, man!

Compuesta por diez episodios de veintipico minutos cada uno, Everything Sucks! es la nueva producción original de Netflix que busca escarbar nuestro lado más nostálgico, especialmente en aquellos que se criaron viendo Nickelodeon y MTV: la serie transcurre en 1996, algo que se encarga de recordarnos de manera constante (ya en los primeros cinco minutos, nos bombardean con referencias a la época). Antes que nada, y para que nadie se haga falsas ilusiones, aclaro que a diferencia de Stranger Things (por más que sean radicalmente distintas, todos sabemos que la primera comparación va a ser esa), Everything Sucks! carece por completo de cualquier elemento sobrenatural o de suspenso en su trama. La historia gira en torno a Luke, Tyler, y McQuaid, tres amigos que comienzan la escuela secundaria, con todas las tribulaciones adolescentes que eso implica. Cuando deciden unirse al Club Audiovisual del colegio, creyendo que allí van a conocer chicas, Luke queda inmediatamente flechado por Kate, la camerawoman de 2º Año. ¿La primera complicación? Que Kate es hija única de la máxima autoridad del establecimiento, el director Ken Messner. ¿La segunda complicación? Que Kate está en plena etapa de autodescubrimiento y despertar sexual, y parece que le gustan las mujeres. Aún así, Luke y Kate comienzan a salir. Bah, "salir".

Como los hombres somos bastante tarados cuando nos gusta una chica, Luke termina en la oficina del director por cubrirla a ella. Es entonces que Messner cita a la madre del muchachito, Sherry, para comunicarle que su hijo está sancionado. Charla va, charla viene, ambos adultos confiesan la dificultad de criar a un hijo por sí solos: Messner es viudo, mientras que el padre de Luke abandonó a Sherry y se fue de la casa hace ya unos años, buscando concretar sus sueños de artista. Guiño acá, guiño allá, y los dos concuerdan salir a cenar.

Adivinen cuál es el carismático ("I need T.P. for my bonghole!")

A primera vista, todas las piezas estarían acomodadas para una potencialmente buena comedia de enredos y de despertar adolescente... lástima los personajes.

Voy a ser brutalmente honesto: la primera mitad de la temporada me pareció infumable. Casi todo el elenco infantil carece de la personalidad, el carisma, o la calidad interpretativa suficientes para llevar adelante una comedia; el único que zafa es Tyler (Quinn Liebling), que sería "el Dustin" de la serie (hasta sesea un poco y todo). El resto de los chicos no genera empatía en absoluto; ni me hagan hablar de McQuaid, me molestaba sólo verlo. Es verdad que las comparaciones son odiosas, pero también es verdad que casi siempre son inevitables. Por eso, en algún momento nuestro cerebro va a hacer el trabajo de cotejar automáticamente a los protagonistas de Everything Sucks! con los de Stranger Things, los de Super 8, los de Sing Street o hasta con Los Goonies. Y este elenco va a salir perdiendo. Siempre.

La lógica dicta que si los protagonistas infantiles no están lo suficientemente preparados, los adultos que completan el elenco sí lo estarán. Bueno... tampoco ocurre eso acá, quizás porque los protagonistas mayores de 18 en definitiva son sólo dos. En el caso de Sherry (Claudine Mboligikpelani Nako) no hay mucho para decir: es una madre separada que trata de "ser amiga y compañera" de su hijo; la serie alude a algo más, pero no profundiza demasiado, y cuando lo hace es mediante Luke. En el caso de Messner (Patch Darragh), el padre de Kate... es sencillamente un idiota. Perdón, pero es así: el tipo es tan buenazo que se convierte en un estúpido que sólo consigue que nos enojemos como los espectadores intolerantes que somos.

A las pruebas me remito, Su Señoría: el director Messner.

Uno de los mayores problemas de Everything Sucks! es que el foco pasa casi exclusivamente por la relación de/entre ellos cuatro. Del resto de los personajes no sabemos nada, pero NADA; sólo vemos las interacciones que tienen con Luke y Kate en el ámbito escolar. Y si bien desde el punto de vista narrativo esto es comprensible (después de todo, alguien tiene que ser el protagonista), promediando la temporada los creadores se acordaron que había más personajes y decidieron fallidamente darles un pequeño arco argumental a cada uno (algo para hacer, bah). Pero no solo quedan inconclusos e indefinidos (¿el padre de Luke es un mal tipo o no?), a esta altura ya es demasiado poco y demasiado tarde: ¿cómo voy a interesarme en lo que le pasa a Fulanito si apenas lo conozco? Es más, dos de los personajes modifican drásticamente su postura y su actitud de un episodio al otro, con muy pocos elementos previos que justifiquen semejante cambio. Uno de ellos directamente desaparece de la serie con una escena apresurada, como si el actor hubiera tenido algún problema contractual y los guionistas hubieran tenido que "limpiarlo", o como si tuviera que declarar en contra de la mafia y el FBI lo hubiera metido en el programa de protección de testigos. Ahí es cuando te das cuenta que no fueron más que herramientas vacías para que los verdaderos protagonistas lleguen a X punto de la trama. Todo muy raro...

A pesar de estas contrariedades, la serie comienza a levantar en su segunda mitad, fundamentalmente gracias a Kate (Peyton Kennedy), quien no solo se sincera con ella misma y asume su identidad sexual, sino que también intenta ser 100% abierta y honesta con Luke. La joven actriz se muestra genuina y natural, como una verdadera adolescente, en sus escenas más trascendentes, aportándole así a la historia los momentos más sensibles (el monólogo con el que cierra el episodio 9 es excelente). La contrapartida es que, gracias a la confesión de Kate, Luke es enviado directo a la friendzone sin escalas, con lo cual el personaje cambia diametralmente su humor y se vuelve insoportable. OK, OK, son adolescentes, lo entiendo, yo también lo fui, también tuve las hormonas revolucionadas... pero aún así. En el último tercio de la temporada, Luke (interpretado por Jahi Di'Allo Winston) se vuelve tan pero tan irritante, caprichoso, pedante y egoísta que se rompe cualquier tipo de conexión que pudiéramos haber generado con él. ¡Y es el protagonista!

Peyton Kennedy es la verdadera responsable de que no todo huela a espíritu adolescente.

El único momento donde la serie realmente te compra es cuando todo el grupo comienza a filmar su improvisada y delirante película de romance intergaláctico, con el mínimo presupuesto disponible y mucha creatividad. Pero tampoco es la primera vez que vemos a un grupo de jóvenes creando su propio cortometraje o videoclip amateur (el talón de Aquiles de cualquier estudiante de Imagen y Sonido): de nuevo tengo que mencionar Super 8, o a la maravillosa Sing Street. Y encima ambos ejemplos están mucho mejor realizados.

Ah, sí, me olvidaba: Everything Sucks! tiene una gran banda sonora, plagada de canciones icónicas de los grupos y solistas más exitosos de la época (como Oasis, The Offspring, ElasticaAce of Base, o Tori Amos), junto a varios one-hit wonders de bandas que ya ni recordamos cómo se llamaban.

Posiblemente el mismo destino que sufran Luke y... y... ay, ¿cómo se llamaba "el Dustin" éste?



VEREDICTO:  6 - MENOS CARISMA QUE CD VIRGEN

Por momentos, Everything Sucks! le hace demasiado honor a la década que recrea y a su título: no todo apesta, pero una gran parte sí. Con un elenco adolescente que, en su mayoría, no te mueve la aguja en absoluto (¡volvé, Eleven emo!) y una historia que no termina de definir qué tipo de protagonistas quiere (sumado a que algunos personajes se vuelven infumables), en los últimos episodios "levanta" pero no lo suficiente como para dejar una impronta. Quizás el mayor logro de la última producción juvenil de Netflix sea demostrar que un gran soundtrack no hace una gran serie.


La Cuarta Pared

Novedades, reviews, rumores y más de todas las pavadas que te interesan.

0 comentarios:

Publicar un comentario