Review: ATERRADOS

En la edición pasada del festival pudimos ver No Sabés con Quién Estás Hablando, de Demian Rugna, también en Competencia Nacional; una comedia que sigue circulando por algunos ciclos alternativos y que deberían aprovechar si se la cruzan. Este año, el director nos muestra su versatilidad para adecuarse a los códigos de cada género y presenta Aterrados, la cual se acomoda, sin lugar a dudas, entre las mejores películas argentinas de terror.

Algo extraño pasa en un barrio de casas familiares sin edificios, donde podrías vivir vos o algún familiar tuyo. Los vecinos se conocen por su nombre y los ruidos y "cosas raras" que se desencadenan por las noches rompen con la tranquilidad de varios hogares. Cosas fuera de lo común, pero reales. Hasta que el terror se hace tangible y el Comisario Funes (Maxi Ghione) debe recurrir a Jano, un forense con el que ha trabajado años atrás, porque los tintes sobrenaturales invaden la cotidianidad y claramente las respuestas están fuera de su alcance.

Funes se ve obligado a pedir ayuda.

La película busca todo el tiempo generar un clima de horror muy cercano al espectador y lo logra con creces. No ahonda en explicaciones sobre qué está pasando, sino que da la información justa y precisa para creer que los entes presentes son reales, pero nada más. Y es lo mejor que puede hacer, aferrándose a la premisa que "le tememos a lo desconocido".

Las actuaciones son fundamentales para lograr el clima deseado y son de un nivel destacable. Maxi Ghione compone a un comisario que por momentos me parecía una evolución del clásico policía tantas veces interpretado por el tano Ranni: cabrón, escéptico, con una gran capacidad para putear fluidamente pero con una complejidad emocional que lo vuelve un protagonista desacartonado. A pesar de ser un tipo joven tiene algunos achaques de salud (vitales para la trama), carga con un pasado que lo liga afectivamente a otros personajes y sobre todo, también tiene mucho miedo, miedo que el espectador comparte y no deja de sobresaltarse a la par suya.

No queremos decirte que mires atrás tuyo, pero...

A la prolijidad actoral hay que sumar el maquillaje de FX: no abunda, pero se postula muy realista tanto a nivel narrativo (no hay exageraciones del tipo gore) como a nivel realización, lo cual comprueba una teoría que sostengo hace mucho: las películas nacionales que tienen efectos bizarros o evidentes los tienen por decisión estética, no porque en el país no haya gente capaz de realizarlos.

La trama se construye sólida, coherente y es absolutamente atrapante: tiene algunos saltos temporales al principio que ayudan con creces a meterte en la historia y preguntarte "¿Qué carajo está pasando acá?" a la par de los protagonistas. La cámara elige cuándo seguir a un personaje, cuándo alejarse y cuándo acercarse, comprendiendo muchas convenciones del género y guiando, casi de modo subliminal, la mirada del espectador.

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VEREDICTO:  9 - BANDERA DE LA RESISTENCIA

Aterrados demuestra, con una gran calidad narrativa y actuaciones por encima del estándar de las producciones nacionales, que aunque el cine de género local tenga cada vez más palos en las ruedas, aún tiene mucho para dar. Y se erige, en cierto modo, como una película contestataria: "¿Así que quieren que el cine nacional sea todo 100% comercial y liviano, plagado de famosos para llenar sala? Oh, no saben lo que se están perdiendo".