multiplex
la cuarta pared

miércoles, 23 de noviembre de 2016

#MDQFEST: No Sabes con Quien Estas Hablando


By on 2:27 p.m.


No Sabes con Quien Estas Hablando es la primera película dentro de competencia que vemos. Ubicándonos en una ya obsoleta discusión, somos más amigos del cine de género que del cine de autor y al elegir qué ver, nos estamos guiando más que nada por ese criterio (evitar bodrios existencialistas, tal cual). Es por eso que nos pegamos una corrida para no perdernos lo último de Demián Rugna.

Juan (Martín Tchira) es un pibe del conurbano como muchos otros: tiene un laburo de repartidor de volantes que lleva adelante con desgano, descartando torpemente los volantes cuando ya no tiene ganas de repartirlos, y poniendo más atención en actividades ociosas como jugar a la Play. En uno de esos descartes, tira un paquete completo de volantes en el patio de Romano (Germán Desilva), con quien termina formando una extraña y aparentemente casual sociedad con un objetivo demasiado grande para los recursos materiales e intelectuales con los que cuentan: matar al Gitano (Héctor Bidonde), una especie de mafioso medio pelo que vive de la compra y venta de autos. El objetivo no se lo proponen de la nada, sino que viene a colación de que Romano le debe muchísimo dinero y sus hijos decidieron tomar el 128 que Juan estuvo restaurando a costa de vender todas sus pertenencias como parte de pago.

Con el Gitano no se jode.

La narración es completamente clásica: dos personajes con más defectos que virtudes, más cercanos a la figura del antihéroe, se proponen un plan y el camino para lograrlo no es ni el más sencillo ni el más convencional, lo cual permite ampliar el universo de la historia y alejarla del costumbrismo.

Tal como comentó el director antes de iniciar la proyección (que se basó en observar gente que ha conocido), los personajes se sienten absolutamente reales. Romano es un tipo al que todo el que se crió en el conurbano conoce: dejado, pajero, nunca nadie sabe bien a qué se dedica, chamuyero a más no poder, con delirios de inventor pero con un carisma y un magnetismo enorme; esos chantas en los que la gente siempre vuelve y vuelve a confiar porque inexplicables razones así lo propician. Y claro, la construcción de este personaje se retroalimenta con la interpretación de Desilva, que lo hace real con cada frase y cada gesto. Lo mismo el Juan de Tchira; el cambio en la mirada cuando comienza la restauración del Fiat 128 que Romano le promete de manera ambigua que será suyo, está llena de una ilusión y de una inocencia que se ven completamente reales. Y así, esta dupla del vivo que tiene ideas y el torpe que descubre su valor, trazan una extraña amistad.

El 128 es otro protagonista.

Los lugares por los que transita la historia son también completamente reconocibles sin ser clichés: el estacionamiento del Gitano, las casas de Juan y Romano, la parrilla a dónde van a comer; todo es medio pelo, venido a menos, pero no por desidia, sino por ese autoconvencimiento de determinadas personas acerca que el lugar donde están es el correcto. No hay una palabra que describa esa mezcla de mediocridad y humildad, y tampoco tiene una valoración positiva o negativa, es simplemente un devenir. Es algo difícil de nombrar, doble mérito a la hora de poder plasmarlo en la pantalla.

Lo mejor de la película es sin lugar a dudas el clímax: plantea una especie de duelo lleno de tensión, donde sentís que tanto Juan como el Pucho Moya (un siempre preciso y cada vez mas prolífico Chucho Fernández) tienen las mismas chances de ganar.


Un muy buen ritmo narrativo, actuaciones sobresalientes y una trama original y por momentos delirantes hacen de No Sabes con Quien Estás Hablando una película divertida, entretenida y redondita. Esperamos que salga a salas en breve: estos personajes merecen que la mayor cantidad de gente posible los conozca.


La Cuarta Pared

Novedades, reviews, rumores y más de todas las pavadas que te interesan.

0 comentarios:

Publicar un comentario