Las óperas primas argentinas en tono de comedia tienen ese no sé qué que las hace tan especiales. Mezcla de desparpajo, energía, eclecticismo, frescura. Ojalá Vivas Tiempos Interesantes, el primer largometraje de Santiago van Dam, entra en este grupo de películas que dan ganas de seguir de cerca la carrera de sus directores.
Marcos (Ezequiel Tronconi) es un autor exitoso de libros infantiles, que está cansado de esa rutina, de ese encasillamiento y quiere empezar a escribir una novela seria y adulta, pero está bloqueado y ninguna de sus ideas sirve. Para mantenerse a flote económicamente, cultiva y vende una planta ilegal, psicoactiva, llamada Erytrina. Los cultivos clandestinos en su departamento y la falta de vida social no lo ayudan a producir nada publicable, pero su amigo Walter parece tener la solución: tiene que vivir una serie de eventos intensos, salir del departamento, buscar aventuras y relatarlas.
Después de ser maldecido por una anciana en un supermercado chino, que le desea que "Ojalá viva tiempos interesantes", empieza una escalada desenfrenada de eventos cada vez más disparatados, incorrectos, llenos de adrenalina, que lo llevan a poder retomar la escritura. Pero claro que todos sus actos tienen consecuencias, y es así que Marcos termina acorralado por la enorme bola de nieve que sus propias acciones generaron.
Los primeros minutos de la película dan la sensación que estamos viendo una comedia romántica más sobre un escritor sin inspiración y tememos que la historia derive en una seguidilla de clichés. Pero, afortunadamente sucede todo lo contrario. Nada es predecible en la trama, los eventos que va desencadenando la búsqueda de aventuras de Marcos son cada vez más bizarros y disparatados. La película tiene una búsqueda formal desestructurada, llena de frescura, que incluso cuenta con animaciones en momentos clave que podemos emparentar con los efectos de las drogas (me contó un amigo).
Marcos se rodea de una serie de personajes identificables pero no estereotípicos que se ven cada vez más amenazantes e invasivos, lo cual va fragmentando el orden natural de sus cosas (el vivir encerrado, recordemos que el mantenimiento de las plantas implica que nadie entre a su casa). Se destacan entre estos personajes secundarios las actuaciones de Julián Calviño y Giselle Motta.
VEREDICTO: 8.0 - ERYTRINA PARA TODOS
Atravesando historias de amor, intentos de viajes al exterior, vecinos entrometidos, personajes bizarros y drogas, Ojalá Vivas Tiempos Interesantes parte de una premisa que ya hemos visto pero la desarrolla en un sentido bizarro y casi psicodélico, con una narración sumamente dinámica que la convierte en una película altamente recomendable.
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