Olivier Assayas es un director francés que escribe y dirige esa clase de cine de autor. Y cuando digo "esa clase" de cine de autor, me refiero a esa clase de cine de autor: ese cine que ya contempla desde el vamos el análisis riguroso de críticos y cinéfilos, esas películas que parecen ocultar algo. A veces, ocultan un tesoro que vale la pena buscar aunque dure seis horas o esté en blanco y negro. Y a veces, esta apariencia enigmática es sólo eso, una apariencia, una ambigüedad al pedo, pero una ambigüedad que triunfa en su objetivo, que es engatuzar al espectador hasta que disfrute la película.
En la filmografía de Olivier Assayas siempre hay algún momento que te hace decir "What the fuck?"; pero no se trata de un WTF divertido o un mindblower, sino de un WTF exasperado, en donde uno no se pregunta qué fue lo que pasó, sino qué necesidad había de que pasara. La anterior película de Assayas, El Otro Lado de la Fama, conocida en otras partes del mundo como Sils Maria o Clouds of Sils Maria (ya sé, nada que ver), tenía uno de esos momentos WTF hacia el final, cerrando toda la película en una nota agridulce. Su nuevo trabajo, Personal Shopper, incluye muchas instancias de ese tipo, llegando al punto de que empezás a disfrutarlas cuando la película termina.
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| Bella Swan se enfrenta a seres sobrenaturales otra vez. |
Personal Shopper es protagonizada por Kristen Stewart, quien interpreta a Maureen, una mujer americana viviendo en París y trabajando como asistente de compras de una millonaria. Su hermano gemelo acaba de fallecer, y ella está esperando a recibir "una señal" suya más allá de la muerte. Se encierra en la vieja mansión donde él solía vivir, hasta que una noche se encuentra con un maldito fantasma. Ese es el primer momento "What the fuck?" del filme. Luego llegarán otros, en la forma de extraños mensajes de texto y un misterioso asesinato que es resuelto en menos de quince minutos.
El punto fuerte del film es la actuación de Stewart, quien ya había colaborado con Assayas en El Otro Lado de la Fama (y recibió un Premio César por su papel). Para los que piensen que ésta sigue siendo la chica sin emociones de Crepúsculo... bueno, no se equivocan. Pero en sus últimos trabajos, Stewart ha demostrado saber usar su falta de emoción para crear personajes totalmente creíbles. Cuando Maureen reacciona, lógicamente con pánico y confusión, a los fantasmas que enfrenta, casi logra vendernos las partes más raras del filme.
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| "El uniforme de Cazafantasmas, ¿no lo tienen? Ese me vendría bien ahora." |
El disfrute de la cinta por parte de cada espectador depende de cómo reaccione a esos momentos raros, esos "What the fuck?". A mí, durante la proyección, algunos me parecieron embarazosos, como si Assayas no quisiera aceptar que está contando una historia sobre fantasmas. Al mismo tiempo, siempre que esos momentos llegaban eran una sorpresa, lo que en cierta medida los hacía entretenidos. Personal Shopper se acorrala a sí misma en la ambigüedad, como si no existiera ni en el mundo de los vivos ni en el de los muertos.
El cineasta fue abucheado después del estreno del filme en el Festival de Cannes; días más tarde, recibió el Premio al Mejor Director de la Competencia Oficial. Así de divisiva es Personal Shopper. Y lo lo es por nada. Creo lo que Assayas trata de decir aquí es que lo más aterrador no es que haya una vida después de la muerte, sino el hecho de que no tenemos forma de saber si la hay o no. Una idea interesante, sí. Pero, ¿no les ha pasado que trataron de mandar algo muy inteligente por mensaje de texto y al enviarlo se dieron cuenta de que lo redactaron para el orto?
VEREDICTO: 6.5 - EMOJI DE FANTASMA
Personal Shopper es un film extraño, en el que Kristen Stewart pasa dos horas hablando con un espectro por mensajes de texto. No es tan malo como suena, pero tampoco tengan muchas esperanzas. Recomendada para cinéfilos que se consideren demasiado cool como para ver Actividad Paranormal.
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