L4P Investiga: Toda la verdad detrás del aplauso de Nicole Kidman

Probablemente muchos de ustedes no vieron la última entrega de los Oscars y hasta quizás les chupa un huevo. ¡Opa! Pero entre aquéllos que sí la vieron, a muy pocos se les escaparon algunas de las anormalidades que pasaron en dicha ceremonia, galardones, o como quieran llamarles.

Una de las imágenes más llamativas de esa noche fueron las manos de Nicole Kidman, y más precisamente su aplauso. Algunos quieren venderles humo y hacerles creer que la confusión del final con La La L- perdón Moonlight fue lo más escandaloso. ¡No se deje engañar, señor lector! Las manos de Nicole son las que realmente dieron y darán que hablar. Y por eso nosotros... escribimos.

Es así como La Cuarta Pared nuevamente se vio en obligación de mandar a sus sicarios corresponsales a sacar a la luz la verdad detrás de tan bizarro aplauso.

He aquí un pequeño resumen de las teorías que lograron rescatar, luego de unas intrépidas desventuras muy similares a la que pasaron los chicos de Blair Witch, ya que los lacayos de Nicole no quieren que se indague mucho sobre el tema.

La primera (y más obvia) teoría es que Nicole Kidman tiene tantos guiones y personajes en su haber que se olvidó cómo aplaudir. ¿Les parece ilógico? El siguiente gif les va a dar que pensar:

"Uy... ¿cómo era esto?"

La segunda teoría, un poco más tirada de los pelos, tiene que ver con su infancia. El mito dice que, en unas vacaciones familiares con viaje a Sea World incluido, la pequeña Nicky se habría alejado demasiado de su familia al ir a comprar garrapiñada. Estamos hablando de una época en que todavía era una niña normal con cabello enrulado y sin cirugías en su currículum vitae.

Inocencia interrumpida.

Aparentemente, la coloradita estuvo perdida cerca de un mes, y se mantuvo con vida gracias a que unas focas la adoptaron. Los tiernos y bigotudos animalitos marinos le habrían enseñado a nadar, pescar y aplaudir.

Por supuesto esto es solo un mito, pero una la ve aplaudir y recuerda que todos los mitos nacen de algún tipo de verdad.

¿La verdadera familia Kidman?

Existe otra teoría, a la que llamaremos "la Víctor Sueiro", que consiste en que luego de tanta operación y cirugía estética, sus funciones corporales están limitadas a sonreír (que en realidad no es una sonrisa intencional sino que es producto de los broches ocultos en su nuca y espalda), pararse y hablar. ¿El detalle fundamental a tener en cuenta? Sólo puede realizar, como máximo, dos de estas acciones en simultáneo.

Si vuelve a ver detenidamente el primer gif más arriba, comprobarán que las manos de la actriz no llegan a tocarse. Jamás. Porque ya está en su límite máximo de acciones corporales simultáneas: está de pie y sonriendo a la vez. Si esto le sumara una tercera acción (aplaudir de manera normal), sus músculos implotarían.

A modo ilustrativo, Nicole se vería más o menos así:

#NiUnAplausoMás

La siguiente teoría es la que más adeptos tiene y se llama "La teoría que más adeptos tiene". Según esta versión, Nicole Kidman es un alienígena encubierto -ahora que lo pienso, tal vez ésta debería haberse llamado "La Víctor Sueiro", pero ya es tarde-. Es más que evidente que sus manos no son las de un ser humano normal. Algunos proclaman que el arco y largo se debe al lente de la cámara, pero a nosotros no nos engañan: ¿por qué las manos del resto de los invitados se ven normales? 

Por último, la más inverosímil de todas dice que la actriz estaba cuidando los anillos para no dañarlos. Ella misma se encargó de aclarar que dicha hipótesis es "la oficial", pero seamos sinceros...

¿Qué persona en su sano juicio arriesgaría su reputación por unas joyas? ¿Tan caras son las joyas que prefiere quedar como una foca, alien, estirada o deficiente mental?

"Blanca hijadeputa, ¡no sabés ni aplaudir!", dice una Olivia Spencer estupefacta.

Sean ustedes los jueces. La Cuarta Pared investiga pero no dictamina.