Mr. Robot, la serie de USA Network creada por Sam Esmail, ganadora del Globo de Oro a la Mejor Serie Televisiva y el AFI Award como el Show Televisivo del Año, además de múltiples nominaciones y toneladas de críticas positivas, está de regreso, arrancando hace unos días su segunda temporada.
Deberían haber visto la primer temporada, eh. Esta nota sería mucho más fácil de escribir si no tuviésesmos que hacer mil malabares para esquivar posibles spoilers. Pero bueno, ahí vamos: Elliot Alderson (Rami Malek) es un hacker muy habilidoso pero que sufre depresión clínica, fobia social y delirios. Observador y calculador, conoce a Mr. Robot (un sorpresivamente impecable Cristian Slater, que tambien se alzó con un Globo de Oro), quien lo recluta para dar un gran golpe que colpasará el sistema financiero y liberará a los trabajadores de todas sus deudas contraídas, destuyendo a las grandes empresas multinacionales.
Slater la rompe,y pensábamos que nunca podríamos decir eso. |
Lo que enriquece a la serie es la psicología de los personajes. Elliot está construido e interpretado de una manera tan sólida que lleva la serie de la mano con total fluidez, haciendo de cada segundo un hecho absolutamente creíble. En paralelo al gran proyecto de hackear la economía mundial, irá poco a poco reconstruyendo su pasado y recobrando una identidad que no sabía perdida. Completan el cast los otros hackers de fsociety (el equipo de Mr. Robot), siendo la principal Darlene (Carly Chaikin) y los empleados de Allsafe donde también Elliot trabaja: su mejor amiga Angela (Portia Doubleday) y su jefe bonachón Giddeon Gordard (Michel Gill).
La segunda temporada se ubica en el post-golpe, haciendo más énfasis en los conflictos personales entre los diferentes caracteres y en la crisis global acaecida. Por suerte, el primer episodio establece claramente dónde estará el foco de atención de la temporada y son conflictos que prometen; habrá que ver cómo se desarrollan pero, frente a una primera temporada que había cerrado redonda y con un excelente guión, estaba latente el temor a que esta continuación sea un estiramiento forzado. Sin embargo, las nuevas líneas narrativas nos dan la pauta que no será el caso.
Elliot Alderson, genio y figura. |
Recomendadísima entonces, Mr. Robot, una serie que, dicen los que saben, no tira fruta en materia de programación (todo lo que hacen frente a las computadoras es código real), y hace gala de un excelente ritmo narrativo, completamente atrapante, acompañado de una banda sonora que pide a gritos que estalles los parlantes al darle Play.
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