Derek Zoolander en la portada de Vogue

El modelo masculino más ridículamente apuesto llegó a la portada de la revista de moda más famosa del mundo. Como corresponde.

No cabe duda alguna que Zoolander es una de esas comedias adoradas por un público muy grande -y a su vez muy selecto-, que se sabe de memoria todos sus latiguillos y one-liners. Es por eso que su secuela, que llegará a los cines 15 años después, es una de las películas más esperadas del 2016 (bah, por lo menos acá en La Cuarta Pared).

Algo que distingue al personaje creado por Ben Stiller es que, al tratarse de un reconocido modelo masculino de alta costura, puede desenvolverse en las pasarelas de Milán y Roma de manera creíble, sin perder el verosímil. Eso le permite, por ejemplo, presentarse en el desfile primaveral de Valentino durante el Paris Fashion Week o en la portada de Vogue, la publicación de moda más reconocida del globo.

El ejemplar de Vogue del mes de Febrero.

Recordando aquella presentación en la pasarela de Valentino, que significó la confirmación de que Zoolander 2 estaba ya en plena producción, Owen Wilson (que por supuesto interpreta a Hansel) recuerda:

Me la pasaba preguntándome, '¿Por qué estamos siendo tan reservados? No es para tanto, vamos a caminar ahí afuera ante un puñado de aplausos' (...) Fue la mejor reacción que podrías haber imaginado.

Por suerte, además de la sesión de fotos para Vogue (efectuada en el mismo departamento usado como locación para el hogar de Hansel en la original), Stiller reveló algunos detalles sobre la gestación de la esperada secuela. Nuevamente cumpliendo los roles de co-guionista, director y protagonista, el actor está a full con la campaña publicitaria mientras se encuentra haciendo los últimos retoques en la isla de edición.

"Sin fotos, pelado."

Pero cuando surgió la idea para la cinta original, a partir de una serie de sketchs para el canal VH1 junto al difunto comediante Drake Sather, nadie estaba tan seguro de que vaya a funcionar. Ni siquiera Stiller:

No fue la mejor idea del mundo para una película. En su mayor parte, estábamos por nuestra propia cuenta. Tanto en el mundo de la moda como con el estudio. Ellos estaban como 'No sabemos bien qué es esto'.

Luego de un test screening inicial, donde se testea la reacción de los espectadores (sean directivos del estudio o público real), los jefes de Paramount seguían sin estar muy convencidos del todo.

No fue que lo odiaran. Fue como 'Oh, OK'. Honestamente, así fue también cuando la película se estrenó. Lo mismo. 'Oh, OK'.

Y si bien Stiller está en lo cierto cuando reconoce que Zoolander no fue un suceso comercial en salas (quizás porque se estrenó a menos de tres semanas de los atentados a las Torres Gemelas, y el público norteamericano aún no estaba listo para "volver a reírse"), con su estreno en formato hogareño y el constante revisionado, la comedia fue convirtiéndose de a poco en una película de culto, quedando grabada en el inconsciente colectivo de una joven generación cinéfila.

Agrega Wilson al respecto:

Ha entrado en la consciencia de la gente de una manera que no muchas películas en las que yo he trabajado lo han hecho. En el extranjero particularmente. Supongo que hay algo en el humor que se traduce: el tipo de elemento caricaturesco que tiene.

Stiller, que prefiere que lo saluden por la calle con un "¡Hey, Zoolander!" antes que con un "¡Hey, Focker!", cuenta que ya desde la década pasada venía considerando esta secuela. Y que incluso estuvo muy cerca de concretarla allá por el 2010.

Creando tendencia.

Pero justamente en estos últimos años volvió a suceder algo que nadie se esperaba, menos aún el actor. Toda esa vanidad fashion -y casi exclusiva de un círculo selecto- que la comedia parodiaba, se volvió popular y masiva gracias al uso de los smartphones, las redes sociales y las apps. Hoy todo el mundo se saca selfies constantemente en cualquier contexto y lugar. Grandes y chicos, hombres y mujeres, en joda o en serio, antes era la duckface, ahora es sacar la lengua. Sea como sea, la mirada Magnum con la que Zoolander detenía la estrella ninja en pleno vuelo... ¡se volvió real! Al igual que Derek con sus miradas Blue Steel/Ferrari/Le Tigre (que justamente eran todas idénticas), si chusmeás la carpeta de selfies de cualquier adolescente, vas a corroborar que salen en todas las fotos exactamente con la misma expresión. Otro caso donde la ficción se anticipó a la realidad.

La mirada me salió frente al espejo en casa, mientras me peinaba o algo así. Supongo que con la cultura selfie, es sólo una extensión natural. ¿Tenía idea de que iba a perdurar? No.
Me resulta difícil cuando alguien quiere sacarse una foto conmigo. Simplemente la hago, como un perro entrenado.

Siempre tan coqueto.

Pero toda toda segunda parte que se precie de tal, debe contar con nuevos personajes. En esta ocasión, la contraparte femenina de Derek y Hansel será Valentina Valencia, interpretada por la española Penélope Cruz:

Estaba en Sudáfrica en un supermercado comprando pañales, y mi teléfono sonó y era Ben. Soy una de esas personas que ha visto la primera Zoolander cuatro o cinco veces. He hecho comedia en España, en mi propio idioma, pero siempre he dicho que quiero hacer más comedias en inglés. Hago todos estos dramas intensos, y mis personajes siempre están sufriendo. Por muchas razones necesito, una vez cada tanto, hacer una comedia absurda. Entonces le dije a Ben, 'Cuenta conmigo'.

Que piola. Así cualquiera se rinde.

Luego de haber trabajado bajo las órdenes de directores como Pedro Almodóvar o Woody Allen, ¿cómo es ser dirigida por alguien como Ben Stiller (caracterizado como Zoolander)?

A veces me hablaba realmente serio, vestido en estos trajes absurdos, y con ese peinado. No podía dejar de reírme en su cara.
[La expresión] Es contagiosa. Comienzas a hacer cosas raras con tu rostro.

Eeeemmmh...

Por su parte, Justin Theroux, que no sólo es actor (la serie The Leftovers, el DJ en la primera Zoolander) sino también guionista (ayudó a Stiller en esta película y en Tropic Thunder), comenta sobre este particular marco en el que se desenvuelven los protagonistas:

El narcisismo no es un epíteto en la moda. Es celebrado y alentado. Escribir sobre el mundo de la moda es como usar a Hollywood, o a actores, como fuente de inspiración. Ambas son profesiones muy llamativas que existen frente a las cámaras, así que la vara del narcisismo ya de por sí está muy alta.

¡Con los deditos NO!

El rodaje, efectuado a comienzos del 2015, duró casi tres meses y medio, y se efectuó en Roma, más precisamente en en los Cinecitta Studios, aportándole a la película una cuota de glamour internacional que la primera entrega -obviamente con un presupuesto muchísimo más reducido- carecía por completo. Incluso una escena crucial se filmó en la Terme di Caracalla, donde Federico Fellini filmó parte de La Dolce Vita.

Y mientras que la sesión de fotos para Vogue fue realizada por la reconocida fotógrafa Annie Leibovitz, homenajeando algunas "históricas" sesiones fotográficas pasadas, la nueva serie de teaser posters parodia la campaña publicitaria de una reconocida fragancia.

 

 

Por si no te diste cuenta después de esta nota, ¡estamos re ansiosos con Zoolander 2! Por suerte llega a nuestros cines sin retrasos (¡eso es para vos, Creed!), el 11 de Febrero.

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