Review: EUPHORIA - Primera temporada

Cuando surgió el fenómeno de 13 Reasons Why, en 2017, mi planteo fue el siguiendo: si estás en la mitad de tus 30, ¿cómo haces para conectar con una serie protagonizada por adolescentes? (vamos, no te hagas el Marty Mcfly que estás más cerca de la edad del Doc Brown). Para mí ya no hay manera... al menos que esa serie sea producida por HBO, claro. Una vez más, la cadena estadounidense nos deleita con una nueva producción original inquietante, oscura, que nos deja reflexionando (y hasta horrorizados) con el final de cada episodio. Hablo de Euphoria, cuya primera temporada acaba de terminar con un éxito rotundo.

Esta particular y moderna historia nos presenta a la ex-estrella de Disney (aunque si tenemos en cuenta la nueva saga de Spider-Man, lo sigue siendo), Zendaya, como Rue Bennett, una típica adolescente de 17 años sumergida en una profunda crisis. Tras pasar un verano en un centro de rehabilitación, después de que su hermana menor la encontrara cubierta de su propio vómito debido a una sobredosis, Rue pasa sus días buscando algo que la haga sentir viva, que la haga sentir esa euforia, la cual no llegará hasta que se tope con la revelación del show, Jules (Hunter Schafer).

Jules es una chica transgénero que acaba de mudarse a los suburbios y que tiene toda una linda mochila sobre sus hombros, sintiendo una obsesión por hombres mucho (pero mucho) mayores que ella y abiertamente homofóbicos. Ambas comenzarán una particular historia de amor mientras intentan descubrir quiénes son realmente, en este verdadero coming of age de la Generación Z (para que no googleen, aquella nacida entre 1994 y 2010).

Jules (la modelo Hunter Schafer) y Rue (Zendaya) tendrán una particular historia de amor. 

La historia te atrapa desde el primer momento, y no solo por el morbo que genera ver el consumo de drogas, alcohol o sexo sin ningún tipo de consecuencias aparentes, sino que además se le suman un sinfín de situaciones mucho más desagradables ya desde el primer capítulo, donde presenciamos una violación (que va a ser determinante para el resto de la historia, pero créanme que no de la forma que se esperan). Hay escenas que más de uno deseará no haber visto nunca (como el gordito con micropene masturbándose frente a una webcam), y mucho menos reflexionar sobre lo que acaba de ocurrir en pantalla (¿Qué sucede realmente en el final de la serie?).

Zendaya demuestra una vez más su excepcional evolución como actriz, dándole vida a un personaje totalmente vulnerable pero a su vez valiente. La joven artista parece no sentir jamás ese enorme peso de liderar una serie donde todas las interpretaciones son magníficas. Porque no les quepa la menor duda que todos en Euphoria se esfuerzan por dejar la actuación de sus vidas.

Y es acá donde me gustaría hablar de cada uno de los coloridos personajes que tiene la serie, pero quiero que sea la tarea de ustedes descubrir a los increíbles talentos de Hunter Schafer, Sydney Seweeny (Cassie), Barbie Ferreira (Kat), Maude Apatow (la hija menor de Judd), Alexa Damie (Maddy) y Angus Cloud.

Zendaya rompiéndola toda.

Pero sin lugar a dudas, quien termina llevándose el MVP es el villano de la serie: Nate Jacobs, interpretado por Jacob Elordi. Lejos de ser el clásico personaje unidimensional (el mariscal de campo fachero que se levanta a todas las chicas que quiere), nos encontramos con un ser oscuro y violento. Toda esa furia y represión sexual lo pone en conflicto consigo mismo y con todos los que lo rodean. Estamos frente a una personalidad realmente compleja (en el segundo capítulo se explica su historia, y no van a poder creerlo). La escena en la que se enfrenta a su padre (interpretado de una manera aún mucho más oscura por Eric Dane) es dolorosa, desgarradora, pero sobre todo aterradora. Es por ello que, cual gol marcado en el último minuto, Elordi se lleva el premio al mejor jugador del partido.

Euphoria es una adaptación de una serie israelita homónima del 2012, ambientada en los años '90 y basada en el asesinato real de un adolescente en una discoteca. Los cinco episodios que la componen fueron creados por el showrunner, director y guionista Sam Levinson (Assassination Nation), quien durante las primeras cuatro entregas nos presenta a cada uno de los personajes principales desde su niñez, para luego ir desarrollándolos a través del montaje, explicando cómo terminaron siendo los adolescentes que son en la actualidad. De más está decir que casi ninguna de estas historias es agradable, y por lo general se tornan cada vez peor (ya sea en el pasado o en el presente).

Todo esta se complementa con la increíble banda sonora de Timothy Lee McKenzie (Labyrinth), pero sobre todo con el ESPECTACULAR trabajo de montaje, edición y fotografía de Marcelll Rév, Drew Daniels, Adam Newport-Berra y André Chemetoff quienes consiguieron crear un aspecto único, jugado y totalmente hipnótico.

Carl Jacobs (Eric Dane) y su hijo Nate (Jacob Elordi), los personajes más bizarros y violentos de la serie.

Lejos de encontrarnos con la típica producción para adolescentes donde los protagonistas aprenden valiosas lecciones y los villanos se redimen hallando el camino de la bondad, Euphoria nos muestra una realidad oscura (tal vez un poco extrema, pero aún así posible) donde el peso de "ser" lo que el resto espera de uno, en lugar de simplemente aceptarse tal cual uno es, lleva a sus personajes al caos absoluto. Con un final realmente sorprendente que aprovecha al máximo estar en HBO, Euphoria se convierte en la serie adolescente que tenés que ver sí o sí en el 2019.

Porque, para cerrar con la analogía futbolera, HBO es como el Barcelona de Guardiola: juega a otra cosa.

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VEREDICTO:  9 - REBELDE WAY

Lejos, muy lejos, quedaron The O.C., Skins, o 13 Reasons Why. Con actuaciones soberbias, historias desgarradoras, crudas, oscuras, y una estética pocas veces vistas en TV, Euphoria marca un nuevo parámetro para las dramas adolescentes. La serie nos deja perplejos reflexionando tras cada episodio, con imágenes impactantes y contundentes que permanecerán grabadas en nuestra retina (y que más de uno deseará no haber visto).
HBO sorprende nuevamente y nos trae la Kids, Golpe a Golpe de la Generación Z.