Review: VOX LUX

¿Por qué escuchamos música pop? La respuesta no les sorprenderá: es divertida y bailable pero sobre todo perecedera y efímera; nos permite regodearnos en el tiempo perdido sin consecuencias. Otra pregunta: ¿por qué hay gente que hace esa clase de música? Los más escépticos dirán "por guita", pero nada puede estar más lejos de la realidad. Las estrellas más exitosas del mundo siguen siendo fans con tantos problemas como cualquiera; la diferencia es que para ellos, sólo escuchar música no alcanza; para relacionarse con el mundo, para responder a todos los estímulos, necesitan crearla. Brady Corbet sabe esto, y lo refleja claramente en su nueva película, Vox Lux: El Precio de la Fama.

La historia comienza en el año 2000, con una brutal masacre escolar. La única sobreviviente es Celeste Montgomery, interpretada por Raffey Cassidy. Junto a su hermana Ellie (Stacy Martin), escribe una canción para procesar sus sentimientos. La canción llama la atención de un manager musical (Jude Law), y en menos de lo que dura un tema de los Ramones, Celeste se convierte en la nueva sensación del pop. Las presiones de la fama quiebran su relación con Ellie, la cual no se enmendará hasta muchos años después, cuando Celeste, ya adulta (y ahora interpretada por Natalie Portman) se vea relacionada con otro atentado violento.

Un retrato del siglo XXI: Raffey Cassidy en Vox Lux: El Precio de la Fama,
que se estará exhibiendo en el [21] BAFICI.

Vox Lux está textualmente dividida en un preludio, dos actos y un denouement, pero esencialmente son dos películas con temas diferentes: una es sobre el ascenso a la fama de Celeste y la otra sobre cómo procesa el siniestro indescriptible del que fue testigo. Y Corbet no parece tener mucho que decir sobre ninguna de las dos historias; da la impresión que le interesa más la mezcla inesperada e incómoda entre el glamoroso mundo del pop y el perturbador ciclo de violencia que vivimos día a día.

Muchos cineastas intentan esta clase de mezclas, pero pocos con los resultados satisfactorios de Vox Lux; esto se debe a que la mayoría de los realizadores no tienen a su disposición el talento visual de Corbet, que brilla especialmente durante el primer acto, ni a dos actrices tan talentosas como Portman y Cassidy.

Natalie Portman y Stacy Martin, dos hermanas separadas por la música.

La primera es más conocida por sus actuaciones en Tomorrow y The Killing of a Sacred Deer; aquí captura el shock y el horror de Celeste después de su traumática experiencia con silencioso vigor. Cuando saltamos al segundo acto, Cassidy sigue presente interpretando a la hija de Celeste. Pero este acto le pertenece enteramente a Portman, quien canaliza los mejores rasgos de las grandes divas del pop para crear una estrella fracturada y volátil, en otra actuación sorprendente.

Vox Lux trata de abarcar la industria musical, el terrorismo internacional, la relación entre los traumas y el arte, y varios temas relevantes más. No logra un mensaje conciso y fuerte, pero solo por su ambición vale la pena verla. Además de que, estética y sensorialmente, la película es un hitazo (me había olvidado de mencionarlo, pero la banda sonora está compuesta por la cantante Sia). Tal vez sería una mejor película si la realidad en la que vivimos no fuera tan irreal.

Esta película se estará proyectando en la Competencia Internacional del [21] BAFICI, el miércoles 10 de abril a las 22:40 hs. en la sala 1 del Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635) y el sábado 13 a las 23:45 hs. en la sala 2 del Multiplex de Belgrano (Vuelta de Obligado 2199).

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VEREDICTO:  8.5 - NACE UNA (MEJOR) ESTRELLA

Vox Lux: El Precio de la Fama es un espectáculo memorable, tanto por sus puntos a favor (a fotografía y las actuaciones) como por sus fallas (la ausencia de una visión fuerte). Definitivamente deberían darle una chance, aunque sea para conocer a uno de los jóvenes cineastas más prometedores.
(Precaución: hay muchas escenas con luces estroboscópicas: si sufren de epilepsia fotosensitiva o similar, vayan con cuidado)