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la cuarta pared

viernes, 19 de octubre de 2018

Review: VENOM


By on 8:25 p.m.



¡Qué ganas teníamos de que estuviera buena! Nosotros, los fans de siempre, los orgullosos poseedores de los calzoncillos con la foto del arácnido y todo el merchandising imaginable (muñequitos, sábanas, tazas, y mucho más). Pero no pudo ser: Sony Pictures pierde su oportunidad para redimirse con algo referente al universo Spider-Man otra vez.

Hablamos por supuesto de Venom, película ultra-taquillera pero un producto decididamente malo. Es difícil elegir por dónde empezar a enumerar las cosas que deterioran de tal manera el resultado final, pero vamos a intentarlo.

Fuerza de simbionte.

Razón principal y primordial del por qué de la mala nota: una clara metida de mano por parte de los ejecutivos. De un tiempo a esta parte, es evidente cómo en ciertas películas, sobre todo las últimas del DC Expanded Universe (como Batman vs. Superman y Justice League), empiezan a tener un lamentable protagonismo las personas que ponen el capital para que el proyecto se realice. Los estudios, por querer adaptar las películas a cierto formato o audiencia, terminan obteniendo un producto final desgastado y de menor calidad.

En el caso de Venom, es realmente notorio cómo varía el tono del film de una secuencia a otra: cambios de ritmo, efectos especiales de menor calidad, distintas maneras de desarrollar la trama, etc. Por momentos parece una especie de Frankenstein, pasando de secuencias de 40 minutos chatas y monótonas a pasajes de 35 minutos donde pasa todo junto.

La larga lengua de la justicia.

Otra punto no menos importante de la calificación fue el casting. El trío protagónico está formado por Tom Hardy, Michelle Williams y Riz Ahmed, cada uno presentando un problema distinto dentro de su personaje.

Está claro que Hardy es un excelente actor, avalado por interpretaciones como las de Bronson (2008), Locke (2013) o The Revenant (2015). Es en este papel donde se vuelve complejo creerle, muy canchero y desalineado para ser un periodista de investigación, y con ciertas escenas puntuales donde parece como si estuviera constantemente buscando un tono para interpretar al personaje (fisicalidad extraña, cambios de voz, etc.).

Por el lado de Williams, no se percibe en ningún momento una química real con el personaje de Hardy; tranquilamente podría ser una amiga suya (eliminando alguna que otra escena de beso) y sería lo mismo. Ella en sí entrega una performance muy lavada, hace difícil poder identificarse con su personaje y la problemática que enfrenta al ver a su pareja transitar esta inusitada situación.

Y por último Ahmed, sin duda uno de los villanos menos amenazantes de los últimos tiempos en películas del género. Se presenta a su personaje como un científico sediento de poder, un manipulador enfermizo con delirios de fama... toda cosas que nuestro amigo Riz no hace creíbles en ningún momento, un actor claramente fuera del physique du rôle de una mente maestra como ésta.

"Escuchame, pibe. Por acá no pases más, ¿sabés?"

En líneas generales es un producto berreta, con una tonalidad similar a esas fatídicas primeras películas de superhéroes de los años 2000, como Daredevil, Catwoman, Ghost Rider, y otras que prefiero ni recordar.

Es realmente una pena. Ciertas escenas de diálogo entre Hardy y el carismático Venom, algunos efectos especiales logrados (en algunas secuencias, no en todas: la primera parte del simbionte en el laboratorio parece sacada de las peleas de Mortal Kombat: Annihilation), hacían vislumbrar un leve potencial para una buena película. Pero todo lo mencionado anteriormente lo hace desaparecer.

Como excremento rodando con el viento por la calle...



VEREDICTO:  4.5 - LA MANO QUE MECE LA INDUSTRIA

Producto muy flojito, otra vez de la mano de Sony Pictures y sus entrometidos ejecutivos. Aún así, dudo que este sea el final de Eddie Brock, ya que a la película le fue fenomenal en la taquilla. Creo que esto se debe a que el film puede descansar sobre la popularidad actual del género de superhéroes, la cual permite que no sea necesario hacer una buena película para llenar las salas. Si no existiera el MCU y Venom tuviera que salir por sí sola a buscar mercado, seguramente las cifras hubieran sido muy distintas.


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