Estoy tentado a darle una buena calificación a El Castillo de Cristal porque la protagonista tiene el mismo apellido que yo. Como cuando ven una película o serie con un personaje con el mismo nombre que ustedes y, onda, como que lo quieren un poco más. Pero en esta ocasión no puedo hacerlo. Tal vez si me hubiera dado cuenta de la coincidencia mientras miraba la película...
El Castillo de Cristal (nombre original: The Glass Castle) está basada en las memorias de Jeannette Walls, una exitosa periodista que pasó su infancia y adolescencia viviendo en la más profunda pobreza con su familia disfuncional. Claro, de chica no le parecía tan malo; sólo mientras crecía se dio cuenta de lo difícil que era, en especial en lo que se refiere a su padre Rex, un idealista empedernido que cae en el alcoholismo cuando sus grandes planes para el futuro no logran dar frutos para sus hijos.
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| La familia Walls es más disfuncional que la mierda. |
Rex es un ingeniero que sueña con construir un castillo de cristal y somete a su familia a una vida nómade, porque odia a los caretas y a los chetos (obviamente en la película no usa esas palabras, una pena porque la habrían levantado un poco) pero de una manera muy presumida. Todo el filme es bastante presumido, aunque con buenas intenciones. Rex es interpretado por Woody Harrelson, un gran actor. Jeannette, la protagonista, es interpretada por Brie Larson, una gran actriz. También está Naomi Watts, otra gran actriz, irreconocible en el papel de la sumisa madre que hace pinturas horribles.
Pero aunque su trabajo es más que competente, no alcanza para salvar a El Castillo de Cristal del granizo de su propia confusión. El mensaje de la película parece ser el de "Ser rico es malo, y vivir una vida libre de las garras del sistema es bueno". No es una idea que me desagrade, pero el director Destin Daniel Cretton y su co-escritor Andrew Lanham la reflejan como lo haría un pibe millonario que quiere irse de su mansión porque sus viejos no le compran el nuevo iPhone.
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| La |
El problema de esta película es que nunca logra decidirse sobre si odia o idolatra al personaje de Harrelson. Durante el primer tercio del filme, lo presentan como un tipo admirable, si bien algo obstinado con sus ideales, para ir transformándolo en un ser despreciable durante la siguiente hora de relato. Rápidamente empatizamos con Jeannette y queremos que corte la relación con Rex; la escena en la que finalmente lo hace habría sido un final satisfactorio para una película pasable en el mejor de los casos. Sin embargo, durante el tercer acto, el director trata de redimir a Rex de manera incompetente, y por ende pierde a la audiencia.
La película trata de decirnos "Dale, no era tan malo"; y tal vez no se equivoque, pero lo hace de la peor forma. Harrelson, como es de esperar, se luce revelando el lado luminoso y el lado oscuro de su personaje. Pero es el guión el que va por caminos incorrectos. Supongo que aquí se aplica el clásico dogma del arte: el libro es mejor que la película. No te hace falta leerlo para comprobarlo.
VEREDICTO: 3.0 - TIREN LA PRIMERA PIEDRA
El Castillo de Cristal trata de romper tu corazón y termina rompiéndote las pelotas/ovarios. Ni siquiera los poderes combinados de Brie Larson, Woody Harrelson y Naomi Watts logran darle vida. Recomendada para fans de los culebrones inherentemente machistas.
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