Superman & Batman vs. Homeless-Man

Con un mano en el corazón: ¿quién no vio alguna vez, durante alguna calurosa noche de vacaciones en la costa argentina, a La Pantera Rosa haciéndole el biri-biri a Hello Kitty? Sin embargo, una cosa es ver a los personajes del Trencito de la Alegría tratando de sobrevivir a base de alcohol y sexo cos-playero (¿entienden? Porque están en la playa y OK, me callo) lo que seguramente es un verano de mierda, y otra cosa muy distinta es ver a los dos superhéroes más grandes del mundo sacudir a un indigente.

Eso fue exactamente lo que ocurrió hace unos días, en Las Vegas, cuando James Rich (el Superman en cuestión) golpeó sin piedad a un hombre en la vía pública y a plena luz del día. En un interesante cambio de roles, cuentan los testimonios que ingresó Batman en escena para intentar calmar a Rich. Cuando los World's Finest se estaban alejando, el indigente (con el rostro ya cubierto de sangre) volvió por más, cual Doomsday.

Como podrán ver a continuación, numerosos testigos le gritaban al Hombre de Acero Estaño para que deje de golpear al ya sacudido vagabundo... todo sin dejar de filmar con sus teléfonos celulares, obvio. Está bien que la gente no desee que alguien sea golpeado injustamente, ¡pero tampoco para que abandone su actividad en las redes sociales! (con eso no se jode).

Eso sí, como suele ocurrir también en la vida real, tuvo que intervenir una señora mayor para que los chicos disfrazados dejen de golpearse.

El canal Fox5Vegas consiguió hablar con Rich luego de que se viralizara el video, y el actor declaró algo impensado sobre nuestro encapotado favorito:

(El vagabundo) atacó sexualmente a Batman con un cono de tránsito. Supongo que perdí la calma un poco. Pero él no quería parar.

Hermoso todo. ¡Ni el Joker podría haberlo planeado mejor!

No obstante, no puedo dejar de pensar que todo esto podría haberse evitado fácilmente si Superman le preguntaba al vagabundo el nombre de su madre. Quizás, con un poco de suerte, también se llamaba Martha (ey, si ya pasó una vez, ¿por qué no dos?).

Mientras Superman y Batman vapulean indigentes en la vía pública, en un universo paralelo de otra editorial, Spider-Man da clases en una facultad de México.

Pasa en las películas, pasa en la vida, pasa en La Cuarta Pared.