Hace un tiempo ya, hicimos una nota sobre The Returned, la serie de Netflix que está basada en esta serie francesa creada por Fabrice Gobert (quien también colabora con la remake), nota en la que terminábamos señalando que la versión francesa era ampliamente superior. Probablemente por el impulso recibido por la nueva versión, Les Revenants volvió al aire después de tres años sin emitir capítulos.
Aunque opino que los spoilers prescriben a los dos años, si no vieron la temporada 1, NO SIGAN LEYENDO. La acción se retoma seis meses después de los hechos del último episodio, con el pueblo inundado, la mayoría de los residentes exiliados y los familiares de los muertos que volvieron al inicio de la primera temporada (pero se fueron al final) aún resistiendo en refugios, sin mencionarle a nadie lo sucedido en una especie de pacto tácito de silencio, esperando internamente por un segundo regreso.
La inundación es un misterio en sí, y promete ser uno de los ejes conductores de esta segunda temporada: el pueblo quedó completamente bajo el agua de la noche a la mañana, los cuerpos de quienes aún estaban en sus hogares esa noche no aparecen, y el agua no baja ni sube un milímetro, sino que se mantiene sobrenaturalmente estable. En pos de resolver este fenómeno, llega desde las afueras Berg (Laurent Lucas, de Harry, un amigo que te quiere bien), un policía que será una de las flamantes incorporaciones del elenco.
Algunos de los revenants de la primera temporada viven al otro lado del pueblo, en una zona que quedó apartada del resto debido a la inundación. Es aquí donde a la regresada Camille (Yara Pilartz, de 17 Chicas), que vive con su madre, se le suma su compañerita de colegio Audrey (Armande Boulanger de La pièce manquante); o a Victor (Swann Nambotin), el niño adoptado por Julie (Céline Sallette, de María Antonieta), se le suma su propia madre (Alice Butaud, de Canciones de Amor), generando una fuerte tensión entre ambas.
Debates fundamentales: ¿De carne cuántas pedimos? |
Algunos de los revenants de la primera temporada viven al otro lado del pueblo, en una zona que quedó apartada del resto debido a la inundación. Es aquí donde a la regresada Camille (Yara Pilartz, de 17 Chicas), que vive con su madre, se le suma su compañerita de colegio Audrey (Armande Boulanger de La pièce manquante); o a Victor (Swann Nambotin), el niño adoptado por Julie (Céline Sallette, de María Antonieta), se le suma su propia madre (Alice Butaud, de Canciones de Amor), generando una fuerte tensión entre ambas.
La intriga general se completa con diferentes personajes que siguen buscando respuestas, otros que los manipulan para que desistan y una nueva oleada de revenants. Sí, de la nada, como la primera vez, nuevos muertos vuelven del más allá ante la conmoción de sus seres queridos (retomando cierta envidia que sentían algunos personajes en la primera temporada, respecto a: "si tu hija y la mía murieron en las mismas circunstancias, ¿por qué la tuya volvió y la mía no?").
Volvió tu vieja, nene. Se te terminó la joda. |
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