Seamos sinceros: Ezra Miller no para de hacer cagadas. En las últimas dos semanas, el actor de The Perks of Being a Wallflower y We Need to Talk about Kevin recibió dos nuevas denuncias en su contra: la más reciente, hace sólo unos días, es una orden de prevención de acoso temporal de un niño de 12 años y una madre en Greenfield, Massachusetts, contra el actor después de que Miller supuestamente amenazara a la familia y actuara de manera inapropiada hacia el niño no binario. Previamente, la semana pasada, los padres de una joven activista de 18 años llamado Tokata Iron Eyes presentaron un documento solicitando a un juez que emitiera una orden de protección contra el actor en nombre de su hija, argumentando que Miller preparó y lavó el cerebro a Tokata (a quien conocería desde sus 12 años) utilizando "la violencia, la intimidación, la amenaza de violencia, el miedo, la paranoia, los delirios y las drogas". La propia Tokata salió luego a desmentir la versión de sus padres, pero aún así, la mecha ya estaba encendida.
Para echarle aún más leña al fuego, la justicia aún no ha podido entregarle personalmente la citación al actor (algo que está obligada a hacer), dado que no pueden dar con su paradero. Miller encima se burló de su estado de prófugo un par de noches atrás, cuando compartió en sus historias de Instagram una serie de memes y comentarios al respecto, hasta que finalmente su cuenta fue dada de baja (o la cerró él mismo).
Todo eso claro sumado a las dos veces que Miller fue arrestado el pasado mes de marzo, durante su tumultuosa estadía en Hawaii. Y al video que se viralizó en abril del 2020, en el que se lo veía ahorcando "en broma" a una joven en un bar de Islandia.
Ante esta sucesión de escándalos, que además parece no acabarse, los rumores sobre su desvinculación del DCEU vienen circulando hace rato. Estrenada en abril, el caso de Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore fue más sencillo dado que el personaje de Miller, Credence Barebone, no es uno de los protagonistas de la secuela, por lo cual la gira de prensa pudo prescindir de su presencia sin mayores miramientos. Pero la situación con The Flash es muchísimo más complicada...
De más está decir que, a pesar de cualquier campaña que se pueda originar en las redes, reemplazar a Miller con otro actor ahora es muuuuy difícil (por no decir imposible). The Flash ya terminó su rodaje principal a mediados de octubre y, por más que aún falta poco más de un año para su estreno en los cines (si Dios quiere), por lo cual es seguro que se concreten algunos reshoots o se filme material adicional, reemplazar a Miller por otro actor es económicamente inviable para WB. Por lo visto en el avance lanzado en la DC FanDome más lo que se sabe de la trama a grandes rasgos, Miller interpreta a -por lo menos- dos versiones de Barry Allen. Volver a filmar todas esas escenas (de las cuales ya habría varias con los efectos visuales terminados) con otro actor equivale a rodar casi toda la película de nuevo, algo que ningún estudio de Hollywood estaría dispuesto a hacer con un proyecto que ronda los US$200 millones de presupuesto, prefiriendo en su defecto cajonear el film o perder algo de dinero antes que arriesgarse a perder aún más dinero (porque tampoco hay nada que garantice 100% que la película con otro actor se convierta en un éxito arrollador).
Tampoco pueden seguir retrasando el film. Hacerlo sería correr el riesgo de que el público pierda/siga perdiendo el interés por verlo o, aún peor, que sigan apareciendo más escándalos y más graves. Además ya trascendió que, dado que la película tiene la función clave de introducir el concepto del multiverso DC en la pantalla grande, su retraso hasta junio de 2023 habría obligado a que Shazam! Fury of the Gods y Aquaman and the Lost Kingdom introduzcan pequeñas modificaciones o no expliquen ciertos detalles. Todo como consecuencia de que WB decidió invertir el calendario de estrenos, con lo cual The Flash -que originalmente debía estrenarse antes de las secuelas protagonizadas por Zachary Levi y Jason Momoa- lo terminará haciendo después.
La productora Bárbara Muschietti, Ezra y el director Andy Muschietti durante el rodaje de The Flash, antes de todos los escándalos. |
Con tooodo esto sobre la mesa, un nuevo informe de Deadline publicado ayer indica que, de acuerdo a fuentes cercanas al sitio, "el estudio ha intentado conseguir ayuda para Miller" (algunos insiders de la industria vienen comentando que todos estos problemas no serían producto de un caso de adicción, sino un genuino colapso psicológico por temas que aún no trascendieron al público), pero que "los preocupantes titulares siguen acumulándose", por lo cual David Zaslav, nuevo CEO de Warner Bros. Discovery tras la fusión de ambas compañías, "pronto" tomaría una decisión sobre el futuro de la película y del actor.
Deadline continúa explicando que, según su análisis y sus fuentes, Zaslav tendría las siguientes opciones: podría evitar promocionar la película con bombos y platillos durante el verano norteamericano del 2023, limitándola a algunas promociones y alguna que otra entrevista pero sin gira publicitaria; o puede relegarla directamente al streaming en HBO Max y -de alguna manera- asumir cierta pérdida de valor al "bajarla de categoría"; o puede jugársela y hacer todo lo posible para que The Flash sea un éxito y luego "soltarle la mano" a Miller si no pueden arreglar las cosas con él.
No hay quien gane en esto para Warner Bros. Este es un problema heredado por Zaslav. La esperanza es que el escándalo se mantenga en un nivel bajo antes de que se estrene la película, y esperar que salga lo mejor posible.
Esas mismas fuentes agregaron que "incluso si no surgen más acusaciones, es probable que el estudio no mantenga a Miller en el papel de Flash en futuras películas de DC", por lo cual el personaje sería eventualmente recasteado.
¿Será realmente la última vez que veamos a este Barry? |
Queremos dejar en claro esto: por ahora, y casi como todo lo que se está diciendo alrededor de la presencia de Amber Heard en Aquaman and the Lost Kingdom, NO SON MÁS QUE TRASCENDIDOS y no hay absolutamente NADA oficial por parte del estudio (y probablemente no lo haya por varias semanas más). Dicho eso, si los escándalos protagonizados por Miller se siguen acumulando... cuesta mucho creer que pueda quedarse en el papel luego del estreno de The Flash.
Una cosa es segura: tarde o temprano Warner Bros. va a tener que tomar una decisión al respecto, sea cual sea, en lugar de seguir evitando el tema mientras cruza los dedos esperando a que algún Deus Ex Machina arregle todo a último minuto.
Mientras tanto, para la mejor información, sigan en La Cuarta Pared.
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