Como parte de una extensa nota sobre el errático comportamiento del director Bryan Singer en el set de X-Men, seguido de todas las denuncias por acoso de menores que recibió el cineasta en los años posteriores, salió a la luz una más que curiosa anécdota, de esas que a uno al principio le cuesta creer por lo absurdo pero luego termina pensando "Sí, viniendo de esta persona, no me extraña en absoluto".
A decir verdad, hace algunos años ya había surgido el rumor, pero rozaba el estatus de leyenda urbana sin mayores detalles al respecto. En esta ocasión, fue la propia Laura Shulen Donner (histórica productora de la franquicia mutante en los cines y esposa del director Richard Donner) quien lo confirmó.
Según relata The Hollywood Reporter, transcurría el verano de 1999 y Singer se encontraba en plena pre-producción de X-Men junto a un grupo de productores y miembros del equipo técnico, cuando sorpresivamente el mismísimo Rey del Pop entró por la puerta de las oficinas de 20th Century Fox, "luciendo anteojos de sol y rehusándose a dar la mano" agrega el sitio (actitud digna de una estrella pop). ¿El motivo? Jackson quería interpretar al Profesor Charles Xavier.
Sí, leyeron bien.
"Le dije '¿Sabes que Xavier es un hombre blanco mayor?''', recuerda Shuler Donner. "Y Michael dijo 'Oh sí. Sabes, puedo usar maquillaje.'"
... ok, a su favor, algo de mutante tenía. Quizá si hubiera ido por el papel de Mystique... |
A partir de allí, el cantante comenzó a relatar detalladamente su propuesta basándose en su cortometraje Ghosts de 1996, donde interpretó a cinco personajes diferentes, incluyendo un hombre blanco de 60 años de edad. Como aclara otro ejecutivo de Fox en la nota, el estudio nunca lo consideró en serio para el papel ya que, más allá de que el cantante no era un hombre blanco mayor, "Michael ya estaba en el centro de todas sus acusaciones al momento de [filmar] X-Men".
Lo cual por supuesto es contradictorio, irónico, cínico, perverso o como quieran definirlo. Porque Jackson lógicamente no fue considerado para el rol (seamos sinceros: tampoco lo hubiera sido aún si no hubieran existido las acusaciones en su contra), mientras que Bryan Singer (quien en abril de 1997 ya había sido denunciado por dos menores, uno de 14 y otro de 17, por hacerlos desnudar para una escena de Apt Pupil, opera prima del director) sí terminó dirigiendo no una, no dos, no tres, sino cuatro... CUATRO... películas de la franquicia mutante.
Oh, Hollywood y su eterno doble discurso a gusto y piacere...
Para la mejor información y las anécdotas más curiosas, como siempre, sigan en La Cuarta Pared.
0 comentarios:
Publicar un comentario