Review: OPERACIÓN FINAL

"Al finalizar la guerra, Hitler, Himmler y Göring escaparon de la justicia, quitándose la vida. El otro autor intelectual del holocausto desapareció, y nunca compareció en juicio en Núremberg..."

Esta es la frase que da inicio a Operación Final, una robusta e intensa producción estrenada por Netflix, que hace foco sobre uno de los períodos más negros de la historia de la humanidad y todas las cicatrices que éste dejó.

"Operation Finale" (o Solución Final) fue uno de los tantos nombres que se le puso al holocausto judío por parte de los nazis, de la mano de uno de sus principales autores intelectuales, Adolf Eichmann. La película retrata los eventos reales que, ya de por sí, podrían haber originado una película debido a lo sorprendente e intrincado de su desarrollo.

Un pequeño grupo al servicio de miles.

Pero más allá de los eventos, Operación Final está muy bien realizada. Posee una fotografía descomunal, grandes actuaciones y una producción al nivel que un relato tan crudo y real como este se merece. El elenco es encabezado por Oscar Isaac, como un oficial judío, y Sir Ben Kingsley como el mismísimo Eichmann. El trabajo de ambos es realmente notable, sumado a la participación de Mélanie Laurent (¡la segunda venganza de Shosanna!) y un destacado cast secundario.

Si bien es innumerable la cantidad de veces que el tema llegó a la pantalla grande, no es nada fácil hablar del holocausto. El tratamiento de un caso así sigue siendo sumamente delicado: tengamos en cuenta que todo este caso fue la primera vez en la que el grueso de la población mundial pudo ver lo que realmente ocurrió en los campos de concentración, la verdad de una brutal masacre sin precedentes, las consecuencias de un régimen tan sanguinario y oscuro como fue el nazismo.

No obstante, el guionista Matthew Orton y el director Chris Weitz (About a Boy) logran darle a la narración un ritmo atrapante. El minucioso seguimiento de los hechos, las idas y venidas, la manera en la cual está compuesto el relato deja al espectador pegado a la pantalla. Incluso para la gente que ya conoce cómo se desarrolló esta historia, es una experiencia que recomiendo no perderse, un interesante punto de vista sobre este tema.

Isaac y Kingsley: la pareja estelar del film.

Párrafo aparte para el orgullo que se siente al ver a nuestra hermosa Buenos Aires (provincia y ciudad) retratada en el film. La película incluyó locaciones como San Telmo, Luján, Temperley y Avellaneda, entre otras.  Excelentes ambientaciones, cuidados detalle por detalle, hacen que sea una experiencia inmersiva y que la época en la que transcurre el film sea fidedigna.

Y a su vez fue la chance para que, quien les escribe, pudiera conocer un plató de Hollywood y debutar en las "grandes ligas" de la industria. Trabajar como extra en una producción así fue realmente un paso importante en mi carrera como actor y les puedo asegurar que es sorprendente ver toda la maquinaria funcionando. Me sentí maravillado al contemplar en primera persona el desarrollo a gran escala de las escenas, con manzanas enteras totalmente ambientadas: automóviles, casas, vestuario, especialistas en armas de ficción (posta), cigarrillos artificiales, y toda "la mar en coche". Ahí es donde se nota que estos muchachos realmente la tienen clara con el showbusiness.

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VEREDICTO:  8.5 - CURANDO VIEJAS HERIDAS

Operación Final se ubica entre el thriller y un film de acción, desarrollando una increíble historia que, mismo si no fuera una película y no existiera toda la documentación existente, sería difícil de creer. El resultado es una propuesta interesante y a su vez una puerta para investigar sobre toda la atrocidad cometida por regímenes como este; para no olvidar nunca y abogar siempre por la justicia y la igualdad.