Tal vez uno de los casos policiales más famosos ocurridos en la Argentina en los últimos años es el asesinato de la joven Solange Grabenheimer, quien apareció muerta en su PH de Vicente López, luego de una fiesta, apuñalada y con signos de estrangulamiento. La única acusada fue su mejor amiga y roommate, Lucila Frend. El asesinato nunca fue resuelto, y se convirtió en uno más de los tantos casos que dividieron a la opinión publica al hipotetizar quién había cometido el crimen.
Luego de ser presentada en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el segundo film del director Gonzalo Tobal (Villegas, 2012) llega a las pantallas argentinas, inspirándose muy ligeramente en dicho caso, con un gran elenco encabezado por la popular Lali Espósito y Leonardo Sbaraglia, y con la promesa (a priori) de generar cierta polémica y reflexión por parte de los medios y del espectador.
Acusada cuenta la historia de Dolores Dreier (Lali, a quien vimos el año pasado en la divertida Permitidos), quien vive la vida de una joven estudiante hasta que su mejor amiga es brutalmente asesinada. Dos años más tarde, Dolores es la única acusada por el crimen en un caso que ha adquirido una gran exposición mediática por lo morboso de su ejecución. Ella quedará en el centro de la escena, ya que todo el mundo (incluyendo a sus amigos y familiares) tiene una opinión acerca de su inocencia o culpabilidad.
Dolores pasa así los días encerrada en su casa, mientras se prepara para el juicio con un equipo de costosos abogados liderados por Daniel "Huevo Loco" Fanego (si no entienden de qué estamos hablando, lean nuestra review de El Angel). Allí trabaja sobre su expresión corporal, nervios y léxico, todo para poder ganarse la empatía de la opinión pública. Mientras tanto, sus padres (interpretados por el ya mencionado Leonardo Sbaraglia e Inés Estévez) estarán dispuestos a todo para defender a su hija. Pero una vez que el proceso avance y el foco sea puesto sobre el entorno familiar, surgirán las dudas y sospechas. ¿Acaso Dolores es realmente culpable?
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| ¿Qué esconde la familia Dreier? Lali, Estévez y Sbaraglia, los tres con interpretaciones soberbias. |
Lali nos sorprende una vez más, esta vez con su primer papel plenamente dramático. La actriz y cantante logra crear un personaje complejo, con muchas aristas y que, evidentemente, guarda un secreto. Dolores es una chica cansada de todo lo que le está pasando, que solo desea que el juicio se resuelva de una manera u otra. El gran mérito de Lali es hacer que el espectador se olvide de esa chica carismática que todos conocemos de la TV (aunque por momentos es cuidada en exceso por el director).
Por su parte, Inés Estévez es uno de los personajes clave de esta historia. Ella se encargará de mantener las apariencias, convirtiéndose en el foco de todo aquello que se considere superficial. ¿Es más importante que su hija sea inocente o que luzca bien en las portadas de las revistas?
Hablar sobre el trabajo de Sbaraglia sería un poco redundante ya que, como siempre, cumple su labor de manera espectacular encarnando a un hombre que lo ha sacrificado todo para lograr la libertad de su hija y que aún así nos hará dudar todo el tiempo acerca de su inocencia.
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| El Oscar como PEOR Actor Invitado de la historia es para... Gael García Bernal (sorry, maestro, en esta no te bancamos) |
Tobal nos presenta un film notablemente entretenido, donde se desarrolla la manipulación en todos sus niveles; que la opinión pública terminase siendo más fuerte que el resultado del juicio es una muestra de ello. Se agradece que la historia tenga varias capas, ya que por un lado es un thriller policial (¿Qué sucedió la noche del crimen?), un drama familiar (¿Hasta donde se está dispuesto a seguir con tal de proteger a un ser querido?), una crítica social al cinismo de la clase media-alta (¿Es el dinero la solución para manejar la verdad?), y una exposición sobre la angustia y ansiedad que genera el ser joven y sentirse aislado e incomprendido.
Desafortunadamente, el film termina siendo bastante "tibio" en su ejecución. Tobal en ningún momento se la juega en darle más oscuridad al personaje de Dolores. Tal vez lo haya intentado y, debido a cierta presión por parte de la familia en la que se basa la trama, no haya podido ir más allá. No obstante, nos quedamos con el plano secuencia final, donde vemos todos los recursos con los que cuenta este talentoso y joven director, y sobre todo nos queda la sensación de que esta historia tenía un final totalmente opuesto al que van a ver en los cines.
Acusada es una película realmente entretenido a pesar de que no ofrece ningún giro argumental que resulte impactante o inesperado. Gonzalo Tobal demuestra ser un director más que interesante, aunque en esta ocasión resuelve la historia con el freno de mano puesto, mientras que Lali Espósito sale nuevamente bien parada en una incursión cinematográfica (su primera vez con un rol dramático). Lejos de ser perfecta, o siquiera polémica, resulta una buena opción para ir al cine.
VEREDICTO: 7 - CULPABLE (DE SER TIBIA)
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