Tenemos ante nosotros una obra que, de manera muy paulatina, da ganas de volver (o de quedarnos, en algunos casos) a esa adolescencia que taaaaanto nos dolió (o nos sigue doliendo). Porque, al final, la adolescencia es también dolor y dramatismo. Todo es muy grande a nuestros pequeños ojos de jóvenes. Todo es inalcanzable, todo es superfluo. Todo es nada y, al mismo tiempo, lo es todo. De a poquito, Lady Bird nos introduce nuevamente a ese conocido mundo de lo desconocido. A ese mundo que muchos adultos abandonan y, a veces, olvidan. Al universo del ser humano incomprendido que logra hacer de algo muy pequeño, algo mortal.
Así es como, entonces, Greta Gerwig (directora del film, ¡al fin una mujer!) nos trae, más que una película, una máquina del tiempo y un cliché que no falla: el final de la adolescencia de una joven que siente que merece haber nacido en otra familia, en otra ciudad, con otra situación económica. Una muchacha incomprendida y con ningún aspecto en especial o para destacar. En definitiva, la típica historia norteamericana, pero sin el gran sueño americano (o casi).
Situada en Sacramento, California, a fines del año 2002, el film narra el final de la adolescencia y los primeros pasos de la adultez de Christine (la siempre rendidora Saoirse Ronan), apodada a sí misma como "Lady Bird", nombre que incluso su madre encuentra absurdo.
Amigas de película: Christine "Lady Bird" y Julianne "Julie" (Beanie Feldstein) |
Lady Bird es una adolescente incomprendida que pertenece a una familia de clase social baja, vive con su padre, su madre, su hermano mayor y su mujer, en una casa pequeña y antigua. La historia nos muestra la desesperada necesidad de la joven de NO pertenecer a su familia, a no ser parte de aquella clase social ni de vivir en aquel hogar y, más adelante, veremos que tampoco quiere a sus amigos de toda la vida. Ella aspira a algo más, está persiguiendo constantemente algo diferente: alejarse del intento de urbanización que es Sacramento y acercarse lo más posible a Nueva York, donde "todo es éxito" y, sin dudas, tendría una vida nueva. Pero en su búsqueda, Lady Bird se tropieza infinidad de veces y aprende de sus errores (aunque a veces demasiado tarde).
Todo esto ya lo vimos en otras ocasiones, incluso con varias nominaciones a los Oscar, lo que resulta en una historia ya conocida: la muchacha incomprendida de una zona no tan urbanizada que sueña con tener una vida diferente alejada de toda la rutina y en constante búsqueda de que todo a su alrededor se adecue a sus sueños más recónditos. Con temas como la amistad verdadera, la virginidad y el sexo, la familia y la universidad, Lady Bird se nos presenta con una trama predecible pero entretenida y vivaz. Y si le prestan un poco de atención al trasfondo, pueden encontrar un pequeño atisbo de moraleja, probablemente la misma que encontremos en todas las películas hollywoodenses que contengan este enfoque tan trillado: "nada es imposible".
Todo esto ya lo vimos en otras ocasiones, incluso con varias nominaciones a los Oscar, lo que resulta en una historia ya conocida: la muchacha incomprendida de una zona no tan urbanizada que sueña con tener una vida diferente alejada de toda la rutina y en constante búsqueda de que todo a su alrededor se adecue a sus sueños más recónditos. Con temas como la amistad verdadera, la virginidad y el sexo, la familia y la universidad, Lady Bird se nos presenta con una trama predecible pero entretenida y vivaz. Y si le prestan un poco de atención al trasfondo, pueden encontrar un pequeño atisbo de moraleja, probablemente la misma que encontremos en todas las películas hollywoodenses que contengan este enfoque tan trillado: "nada es imposible".
Saoirse Ronan (con su bellísimo vestido) junto a Laurie Metcalf, quien interpreta a Marion, su madre. |
Pero, a pesar de ser tan insoportablemente trillada, no podemos parar de ver Lady Bird. ¿Será porque la consideramos un descanso para la mente y, lejos de despreciarla, la tomamos y la hacemos nuestra? ¿Porque nos resulta fácil reconocernos en ella, y sentir que podemos ser como la protagonista nos deja refugiados en ese modelo de ser humano que nos pinta Hollywood? Claro, aunque en el fondo sepamos que es una mentira. O que es mucho más difícil de lo que parece.
En definitiva, Gerwig y Ronan nos acercan a lo ya conocido en muchos aspectos: nuestra propias vivencias (en especial la a veces olvidada adolescencia), y por qué no a las películas que suelen relajarnos un sábado de lluvia. Christine consigue eso a pesar de ser un personaje particularmente intenso (como todos los adolescentes, ¿no?): convertirse en un entretenido cliché de sábado a la tarde.
En definitiva, Gerwig y Ronan nos acercan a lo ya conocido en muchos aspectos: nuestra propias vivencias (en especial la a veces olvidada adolescencia), y por qué no a las películas que suelen relajarnos un sábado de lluvia. Christine consigue eso a pesar de ser un personaje particularmente intenso (como todos los adolescentes, ¿no?): convertirse en un entretenido cliché de sábado a la tarde.
Mmmh... muy probablemente eso no funcione. |
Vale recordar que la película recibió el premio Golden Globe por Mejor Película Musical o Comedia, y Mejor Actriz de Película Musical o Comedia. Además está nominada a los Oscar en las categorías de Mejor Película, Mejor Director (única mujer nominada este año), Mejor Actriz, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Guión Original. Con tanta nominación a cuestas, ¿quién no querría verla?
VEREDICTO: 7.5 - UN PASEO POR LA VIDA DE UNA
TÍPICA ADOLESCENTE INCOMPRENDIDA
TÍPICA ADOLESCENTE INCOMPRENDIDA
Lady Bird es, a pesar de todas sus virtudes, sólo eso: los momentos previos a la libertad de una adolescente incomprendida. A todos no gusta ver cada tanto una película así, con una historia simple, lejos de tanta trama potente y enroscada, que sirva para dejarnos llevar con ella sin estar constantemente pensando en lo que va a suceder a continuación.
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