Arranquemos dejando algo bien en claro: no entiendo qué carajo le ven a estos fidget spinners. No lo entiendo. Supera mis habilidades de comprensión, sinceramente (si son muchas o pocas, es tema para otro día). Por lo menos, cuando jugábamos a las bolitas (!), había cierta habilidad requerida; incluso cierta estrategia necesaria.
En fin... millennials. O cómo carajo se llamen, ya ni sé.
Toda esta verborragia viene a colación de que la gente de Digital Corridor (de quienes ya hemos compartido varios geniales videos) tomó el concepto de los spinners y lo llevó a su lógica evolución: ¿Qué pasaría si los cositos estos fueran la base para enfrentamientos al más puro estilo Pokémon o Beyblade? Porque, seamos sinceros, están ahí nomás, a un pasito de que a algún ponja le caiga la ficha y produzca una serie de animé.
Lo mejor de esta parodia, más allá de las animaciones y efectos digitales, es cómo utiliza los clichés y lugares comunes de los animé: el interminable monólogo interno, el drama familiar, el eterno rival que marcó su vida, etc. Sin mencionar los guiños, como el look a lo Ash Ketchum o la toma del público arengando (una imagen estática que panea lentamente hacia la derecha con líneas de movimiento).
Esperen... ¿dijo 100 dólares? ¿El premio era solamente 100 dólares? Qué miseria, che.
Para ver las mejores parodias y mash-ups de la web, como siempre, quedáte en La Cuarta Pared.
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