multiplex
la cuarta pared

miércoles, 15 de marzo de 2017

Review: KONG: LA ISLA CALAVERA


By on 1:07 p.m.



Uno de los tanques de este 2017 finalmente llegó a nuestras salas. Kong: La Isla Calavera, una nueva entrega del mítico mono enorme, venía precedida de una serie de trailers realmente impactantes a nivel visual y con un elenco lleno de talento: Tom HiddlestonBrie Larson, Samuel L. Jackson, John Goodman. Pero al final resultó ser pura espuma.

Ya sabemos todo lo que tenemos que saber de King Kong. Es un relato conocido, sin ninguna posibilidad de spoiler o de sorpresa. Lo que varía en cada una de las versiones es la peripecia alrededor. Kong: Skull Island se plantea casi como un filme introductorio, con mucho olor a inicio de saga nueva. Bill Randa (Goodman) consigue financiación para encabezar una expedición a la Isla Calavera, terreno casi inaccesible, rodeado de tormentas constantes, del que ninguna embarcación regresó jamás. Rápidamente asistimos al reclutamiento del resto del equipo: Preston Packard (Jackson) con su cuadrilla militar, el rastreador británico James Conrad (Hiddleston), y Mason Weaverm (Larson), una fotógrafa un poco aburrida de la rutina.

No, no es el estadio de Colón de Santa Fe. ¡Es la Isla Calavera! Y es media jodida.

Si bien los hechos se desarrollan vertiginosamente y la acción pretende estar al palo todo el tiempo, la película aburre mucho. Si en vez de verla en el cine la veía por medios ilegales, a los 20 minutos la sacaba. Pasan muchas cosas, pero ninguna es interesante o atractiva. No se indaga en absolutamente ninguna relación, personalidad o intención. Y sí, ya sé que es Kong, que es cine de entretenimiento, que no estoy viendo cine arte ni La Sociedad de los Poetas Muertos... pero cuando todo es tan plano, tan arbitrario, tan estereotipado, la acción se vuelve forzada y las cosas suceden sólo porque un guión lo dice, sin ningún tipo de lógica interna. A grandes rasgos, lo que plantea la trama es que si pasa A, va a pasar B, y hay que evitarlo. Eso está clarísimo. Lo que parece explicarse porque un hechicero lo hizo son las acciones que toman los diferentes personajes respecto a evitar o provocar A.

Las actuaciones en general son correctas, el pifie está en la construcción de personajes (el arco del personaje de Samuel Jackson da bronca). Y, además, hay cierto énfasis en construir planos conjuntos de tinte heroico, donde muchas veces el personaje de Larson está simplemente parado, sin actuar, haciendo acto de presencia solamente.

El elenco tiene más integrantes que Los Auténticos Decadentes.

La música, honestamente, me puso de mal humor. Lo mismo que odié de Suicide Squad, ese recurso de ir picando temas conocidos que quedan bien en cada secuencia que acompañan pero que en el global producen cierta saturación, es como ir andando en auto y que te cambien la radio a la mitad de cada tema porque sí. Espero que no se convierta en tendencia.

Lo que sí vale la pena destacar es que, a nivel visual, la película la rompe. Como última queja menciono en algunas secuencias cierto exceso visual que roza lo bizarro (no es que me desagrade, pero si la hacen bizarra, háganla bizarra, sino mantengan el código). Fuera de eso, el CGI es impecable, muy real. La película tiene grandes encuadres, hace un uso muy inteligente tanto del color como de la fotografía y tiene texturas increíbles. Además tiene momentos de acción muy tribuneros, muy entretenidos, donde pasa todo lo que quieren las guachas.

No lo elogien que se agranda.

Mencionábamos al principio el mito de King Kong: esto tiene que ver con la naturaleza dañina del ser humano, en el sentido de inmiscuirse en un ámbito ajeno, no comprenderlo y destruirlo. La película no indaga en esta problemática, la expone un poco colateralmente, toca de oído y nada más. Se queda solamente con la espectacularidad visual de un mono gigante en el medio de la selva. Y para poner más el dedo en la llaga, termina cerrando con un epílogo en la secuencia de créditos (quédense hasta el final final) que se ocupa de cualquier otra cosa menos de la problemática de la otredad, clave en la comprensión del tema.



VEREDICTO:  4.0 - ¡A PAPÁ MONO CON BANANAS 
                                  VERDES, NO!

Si bien visualmente la película es excelente, uno no va al cine solamente a ver imágenes en movimiento: es menester que esas imágenes cuenten una historia que no subestime al espectador. King Kong es una reflexión sobre el comportamiento humano ante lo diferente; Kong: La Isla Calavera es sólo es un mono gigante rompiendo todo.


La Cuarta Pared

Novedades, reviews, rumores y más de todas las pavadas que te interesan.

0 comentarios:

Publicar un comentario