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la cuarta pared

lunes, 10 de octubre de 2016

Review: MISS PEREGRINE Y LOS NIÑOS PECULIARES


By on 4:39 p.m.


No es descabellado afirmar que, sobre todo a partir de Sweeney Todd, Tim Burton venía perdiendo la magia. Todos los universos riquísimos visualmente que había sabido construir hasta ese momento, tenían una relación estrecha con la lógica que manejaba a nivel narrativo; eran mundos retorcidos que reflejaban los conflictos igualmente complejos y retorcidos de personajes atormentados. Y ante el estreno de Miss Peregrine y los Niños Peculiares nos preguntamos, obviamente, si su carrera levanta vuelo nuevamente aferrándose a las alas del personaje de Eva Green.

Jacob (Asa Butterfield) tiene un trabajo en una de las tantas tiendas de la cadena familiar. El estado inicial de su vida lo coloca como un joven solitario, responsable, con una estrechísima relación con su abuelo (Terence Stamp), quien se encargó de colmar su infancia con fantásticas anécdotas reales sobre un hogar de "niños peculiares", con talentos especiales, en el que había vivido. Obviamente, el pibe llega a la edad en la que deja de creer en esas historias, pero su abuelo las defiende hasta el último día de su vida en el que Jacob, además, tiene un acercamiento particular con este universo que le hace replantearse en qué medida las historias no son reales y decide partir en busca del Hogar para verificar la veracidad de las historias o, en caso que sean falsas, dejarlas ir junto con su abuelo.

Entonces, se embarca a Gales junto a su padre (Chris O'Dowd, quien compone un personaje bastante limitado en el sentido de inteligencia y ambiciones pero muy simpático y funcional a la trama). Jacob esperaba encontrarse con Miss Peregrine al llegar al hogar pero no, todo está en ruinas y abandonado. Bueno, no tan abandonado. Porque algunos de los niños peculiares van por él. Y descubre lo último que les vamos a contar de manera detallada sobre la trama: el hogar está en ese lugar, pero no en este tiempo. Como fue destruido por un bombardeo alemán el 3 de Septiembre de 1945, Miss Peregrine usó su peculiaridad de embyryon para crear un bucle temporal y mantener a todos a salvo repitiendo todos los días, ese mismo día.

La peculiaridad de Emma es controlar el aire.

La trama es sencilla y clásica: Jacob es un chico diferente, único, que no termina de encajar en su entorno simplemente porque pertenece a otro lado. Cuando llega a ese lugar, se integra al grupo al cual sí pertenece de manera genuina a partir de descubrir su propia peculiaridad. Y todos juntos se embarcan en una misión claramente delimitada, al principio de la cual nuestro protagonista toma las riendas tímidamente pero va adquiriendo cierta solidez a medida que guía al grupo de niños a sortear los obstáculos, usando cada uno su peculiaridad y adquiriendo confianza tanto en sí mismos como en sus compañeros (recordemos que si Miss Peregrine los tenia viviendo dentro del bucle todos los días el mismo día, estaban debajo de su ala protectora donde nunca eran puestos a prueba en toda su potencialidad, sin nada que perturbe la calma).

"Y acá vamos a poner una parrilla..."

Es una aventura llevadera, con una estructura general clásica muy cercana al camino del héroe bien construida aunque al final, llegando al clímax, cuando todos los esfuerzos deben confluir en derrotar al antagonista, se desinfla un poco y se intenta emparchar con pequeños chascarrillos que no terminan de convencer.

Y no, no es lo mejor de Tim Burton pero al menos Miss Peregrine no es Johnny Depp. No, mentira. Si bien Jacob no es taaaannnn friki y la relación con su abuelo no está tan explorada como sabemos que Burton puede hacer (a The Big Fish me remito), al menos hay ciertos momentos sórdidos que hacen que, por más que los protagonistas sean niños y preadolescentes, la historia no esté dirigida a un público infantil: el bombardeo al hogar en plena noche de lluvia con un contrapunto musical muy intenso, la historia de Víctor (el niño que está aislado del resto), los momentos en que muestran cómo se alimentan los monstruos... son secuencias bien timburtonianas, dignas de generar las más retorcidas pesadillas.

SELFIEEEEEE (?)

Hay a lo largo de la película una serie de... ¿cómo nominarlos? Referencias, homenajes, tópicos repetitivos, guiños, a muchísimas películas que queremos mucho, por ejemplo: Hook, Terminator 2, la saga de X-Men (la mutación también se explica por genética), Mary Poppins, The Shining, Edward Scissorhands, Groundhog Day, Back to the Future, Alice in Wonderland, Titanic, The Nightmare Before Chrismas, la saga de Harry Potter (sobre todo la cuarta entrega), Star Trek (Miss Peregrine tiene una personalidad que me recordó muchísimo a Spock) y muchos más. La pregunta que nos hacemos, indudablemente, es si son alusiones hechas a propósito, como por ejemplo en Stranger Things, o si en materia de cine está todo inventado y cada elemento nos remite, indudablemente, a otro anterior. Sea cual fuere la respuesta, Miss Peregrine es solamente una parte de la cuestión que impacta, en mayor o menor medida, en todas las películas que salen a la luz.



VEREDICTO:  7.00 - BURTON SIGUE DE JODA

Miss Peregrine y los Niños Peculiares podría ser una gran película de un director X, pero como sabemos lo que Burton es capaz de dar, nos ponemos exigentes, hilamos fino, y le pedimos un poco más. Lo más rescatable es que es claramente superior a sus últimas cuatro obras (Big Eyes, por ejemplo, la podría haber dirigido cualquier nabo). Esperemos que encuentre el rumbo con Dumbo.


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