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la cuarta pared

martes, 2 de junio de 2015

Review: AVENGERS - LA IRA DE ULTRON


By on 12:35 a.m.



La dupla de Rick Remender y Jerome Opeña, guionista y dibujante respectivamente en la fabulosa Uncanny X-Force (vol. 1), vuelve a la carga en esta novela gráfica que busca aprovechar un poco el viento de cola tras el éxito de Avengers: Age of Ultron en los cines.

La introducción de la historia es un poquito demasiado larga: un flashback nos recuerda un enfrentamiento entre los héroes y el robótico villano que alguna vez ocurrió; la única referencia temporal que se nos brinda es un cartelito que dice "Manhattan-Años atrás" y algunos de los integrantes de los Avengers en aparecer: Beast, Hawkeye (con su indumentaria ochentosa), etc. El equipo logra "derrotar" a Ultron mediante un engaño de Hank Pym, quien lo mete adentro del Quinjet y lo despacha al espacio exterior... y que se arregle Magoya: es todo muy "Listo, gente... ¡ya no es un tema nuestro, que lo resuelva otro! Ahora sí, ¿quién tiene hambre?".

Lo malo de esta batalla introductoria es que se come casi 1/3 de la extensión de toda la novela. Y aunque establece de manera puntual y perfectamente definida la bizarrísima relación de Padre-Hijo-Nieto entre Hank Pym-Ultron-Vision (aguanten, ahora me extiendo en ese punto), también nos muestra personajes que luego ni vuelven a aparecer o a ser mencionados, porque simplemente ya no forman parte de los Avengers.

Se pudrió todo, ¡rajemo'!

Ahí tenemos otro punto algo incómodo. Cuando pasamos al presente, vemos a la formación actual -por lo menos hasta hace 2 meses- de los Uncanny Avengers, también escrita por Remender: Sam Wilson como el Capitán América, Thor minita, Sabretooth redimiéndose, etc. Y si el lector es relativamente nuevo y no está al tanto de las recientes novedades, queda un poco descolocado, especialmente cuando se hace referencia a algunos de los últimos arcos argumentales en dicha serie regular.

Volviendo a la relación entre los 3 personajes antes mencionados, el tema -por si no lo sabés- es así: Hank Pym/Ant-Man creó al androide Ultron hace muuuucho, obviamente con las mejores intenciones de ayudar a la humanidad. Pero la recién nacida Inteligencia Artificial rápidamente llegó a la errónea conclusión de que la mejor manera de ayudar a la raza humana era aniquilándola. Cuando Pym quiso "asesinar" a su hijo -tal cual lo considera-, el androide se le retobó y se fugó. A partir de ahí comienza esa disputa entre ambos, como un hijo no querido que decepcionó a su padre. Y antes que lo pienses mucho... sí, es todo muy raro. Ni hablar cuando al poco tiempo Ultron creó otra I.A. para que se infiltre al equipo de superhéroes y los aniquile desde adentro: Vision. Pero Vision también barrileteó y le llevó la contra a su papi, uniéndose a los Avengers como uno de sus miembros más emblemáticos y valiosos desde entonces. O sea: no intentes juntar a estos tres para almorzar un Día del Padre porque termina en quilombo.

Los Avengers en el pasado.

Siguiendo ahora sí con la trama presente, encontramos a los Uncanny Avengers enfrentando a un grupo de androides fuera de control. Cuando Pym decide por sí solo cortar por lo sano y utilizar un dispositivo de su creación para apagarlos (léase "matarlos" en idioma robot), saltan todos como leche hervida, especialmente Vision, poniendo sobre la mesa el eterno debate de la ciencia-ficción: una Inteligencia Artificial con conciencia propia... ¿es un ser vivo? ¿Qué estar realmente estar vivo, y cómo se define en el caso de un androide? Como ya dije, no son preguntas para nada novedosas, pero bien planteadas no dejan de ser interesantes en absoluto. Este dilema, y la decisión totalmente arbitraria y pedante de Pym, divide al equipo en dos bandos bien definidos.

Mientras tanto, el Quinjet donde viajaba Ultron se estrella en el planeta Titan, hogar del tirano Thanos y de su hermano buenito Eros/Starfox (un ex-Avenger). ¿Por qué en Titan, precisamente? Ni idea. Por lo que se desarrolla después, y por el rol que termina jugando Starfox en líneas generales (casi nulo), Ultron podría haberse estrellado tanto en Titan como en Chapadmalal; da exactamente lo mismo. Pero bueno... Ultron rápidamente copa el planeta y lo "ultroniza". Starfox logra escapar y volver a la Tierra para avisarles a sus ex-compañeros de la amenaza, pero antes de que terminen de discutir qué hacer, Planeta Ultron ya está afuera en la ventana. Literalmente.

Los Uncanny Avengers en el presente (hace 2 meses, bah)

A partir de ahí, lo típico: Ultron quiere convertir a toda la galaxia en robots mediante unas esporas que blablabla, los Avengers empiezan a caer de a uno hasta que finalmente todo se define en un duelo entre Hank Pym-Vision-Capitán América vs. Ultron. Y es precisamente en estos lazos familiares robóticos que se apoya todo el dramatismo de esta novela gráfica. Porque... por más extraña que sea... Remender la hace sentir como que realmente es una disputa familiar, con sentimientos reales involucrados. Hank Pym es muy posiblemente el superhéroe más inseguro de sí mismo del panteón de Marvel (el tipo cambia de nombre y personalidad constantemente), y siente que... haga lo que haga, salve al mundo las veces que lo salve... siempre será recordado por una sola cosa: crear a un androide megalomaníaco y asesino. Eso lo lleva constantemente a intentar demostrar que es "algo más", y a sentir una profunda angustia cada vez que se enfrenta a su hijo (léase "su propio fracaso").

Y cuando todo viene bastante bien e interesante... puff, se termina. Es un final con un clímax que de clímax sinceramente no tiene nada, de esos que terminan sin terminar y que, ¡encima!, queda picando para seguir quién sabe cuándo. ¡Una cagada tu final, Rick!

Pero bueno... por suerte, los comics se apoyan en dos pilares (Guión y Dibujos), y cuando falla uno, queda el soporte del otro. Gracias a Dios, porque los lápices de Opeña son increíbles como siempre: con gran detalle tanto en rostros como escenarios, aunque a veces el entintado (a cargo de Mark Morales) le hace perder una pizquita de esos rasgos característicos del dibujante (la naricita, los ojos algo caídos) y que le dan su toque personal, como debe ser. Cuando Pepe Larraz (quien colabora con Opeña en grandes tramos de la novela) toma las riendas, si bien se nota el cambio de dibujante, la transición es bastante fluida y sin sobresaltos ya que ambos tienen estilos que se complementan con naturalidad. Los colores, a cargo de Dean White, son vibrantes e intensos en los combates, resaltando aún más el apartado visual y convirtiéndolo claramente en el mejor aspecto de esta novela gráfica.


AVENGERS: La ira de Ultron fue publicada en nuestro país por la editorial Ovni Press en una muy linda edición hardcover con detalles e introducción de Kurt Busiek (uno de los grandes guionistas en la historia del equipo). Al ser una edición nacional, no sólo la pueden encontrar en comiquerías sino también en famosas cadenas de librerías.



VEREDICTO:  7.0 - NO TAN IRACUNDO

Avengers: La ira de Ultron tenía todos los ingredientes para convertirse en una lectura esencial para los seguidores de Marvel. Sin embargo, una introducción demasiado extensa, personajes que deambulan por la trama sin hacer nada interesante, y un final de lo más anticlimático, dejan a esta novela gráfica con guión de Rick Remender a mitad de camino. Por suerte está Jerome Opeña para sacarle las papas del fuego.


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