Si ya estás viendo The Flash, salteáte los primeros dos párrafos, porque acá voy a explicar una ecuación muy simple que ya debés conocer bien: FLASH = DIVERSIÓN. Nunca una serie televisiva basada en un personaje de comic se permitió volar tan alto y flashear (jejj... me lo tenía que sacar rápido de encima) como esta genialidad de Greg Berlanti, Andrew Kreisberg y Geoff Johns. The Flash no tiene miedo de meterse de lleno con ideas super ambiciosas, que se van superando capítulo a capítulo hasta llegar al final de temporada que es un descontrol total, pero no nos apuremos porque ya vamos a llegar a eso...
La premisa de la serie es muy simple: un accidente en un acelerador de partículas hace que el joven investigador de la policía científica de Central City, Barry Allen (Grant Gustin) se convierta en el hombre más rápido del mundo. Al mismo tiempo, este mismo accidente provoca que mucha gente obtenga poderes sobrenaturales y la empiece a bardear. Entonces Barry y sus amigos de S.T.A.R. Labs (los responsables de este "accidente") deberán detenerlos.
En el rol protagónico, lo tenemos al encantador Grant Gustin que, sinceramente, da ganas de abrazarlo todo el tiempo. Grant encarna a un Barry Allen en sus años de juventud, manteniendo la esencia del personaje que todos conocemos. Barry es una persona simple que utiliza sus poderes para hacer el bien. A su vez, se nos presenta como un pibe con las vulnerabilidades típicas de un adolescente: tiene dramas familiares, sufre por amor, etc., lo cual consigue generar una identificación con cualquier espectador que se acerque a la serie. Gustin tiene todo para salir airoso de esta experiencia. Incluso se dió el gusto de cantar a capella en un episodio recordando su pasado en la serie Glee.
Barry está acompañado por un enorme grupo de personas que lo ayudan a resolver estas amenazas meta-humanas. En primer lugar, están sus compañeros en S.T.A.R. Labs. Encabezando la lista, encontramos al Dr. Harrison Wells, un genio lisiado que cumple el rol de mentor y guarda un oscuro secreto (ampliaremos más adelante). Junto al Dr. Wells se encuentran dos personajes tomados del Universo DC a los que se les dió un importante lavado de cara: el primero de ellos es Cisco Ramón (Carlos Valdés) quien en su versión original es Vibe, un superhéroe falopa de mediados de los 80s. Y la otra es la Dra. Caitlin Snow (Danielle Panabaker) quien, en su versión del comic, es la villana Killer Frost, y tiene un largo historial como enemiga del superhéroe Firestorm. De todas formas, estos dos personajes no manifiestan ningún tipo de poder hasta el final de la temporada. Ambos funcionan como el alivio cómico de la serie. En especial Cisco, que es un nerd de aquellos y es el encargado de bautizar a los villanos con los que se topa nuestro héroe. Es en S.T.A.R. donde Barry aprende a controlar sus poderes y accede a la tecnología necesaria para enfrentar a estos nuevos villanos.
Otros personajes recurrentes importantes son la familia West. Como ya sabrás si seguís la serie, Barry quedó sin padres a muy temprana edad, entonces fue adoptado por el detective Joe West, interpretado por Jesse L. Martin (Law & Order), quien se convierte en su segundo padre (su padre biológico está en la cárcel acusado del asesinato de su madre, del cual OBVIAMENTE es inocente). Joe es una de las primeras personas en descubrir el secreto de Barry y decide ayudarlo a resolver sus crímenes. Otro personaje importantísimo es la hija de Joe, y principal interés amoroso de Barry, la joven Iris West, encarnada por la actriz Candice Patton, que acá es negra por ese tema hipócrita de inclusión que tienen los yankis, pero bueno... lo dejamos pasar. El ida y vuelta entre Barry e Iris es uno de los puntos más flojos de la serie. Entendemos que tiene que haber una cuota de romance dentro de esta historia, pero las idas, venidas, histeriqueos constantes y cambios repentinos se vuelven un poco tediosos. La relación entre ellos recién toma vuelo hacia el final de la temporada, cuando Iris descubre el secreto de Barry.
Te amamos, Grant <3 |
Barry está acompañado por un enorme grupo de personas que lo ayudan a resolver estas amenazas meta-humanas. En primer lugar, están sus compañeros en S.T.A.R. Labs. Encabezando la lista, encontramos al Dr. Harrison Wells, un genio lisiado que cumple el rol de mentor y guarda un oscuro secreto (ampliaremos más adelante). Junto al Dr. Wells se encuentran dos personajes tomados del Universo DC a los que se les dió un importante lavado de cara: el primero de ellos es Cisco Ramón (Carlos Valdés) quien en su versión original es Vibe, un superhéroe falopa de mediados de los 80s. Y la otra es la Dra. Caitlin Snow (Danielle Panabaker) quien, en su versión del comic, es la villana Killer Frost, y tiene un largo historial como enemiga del superhéroe Firestorm. De todas formas, estos dos personajes no manifiestan ningún tipo de poder hasta el final de la temporada. Ambos funcionan como el alivio cómico de la serie. En especial Cisco, que es un nerd de aquellos y es el encargado de bautizar a los villanos con los que se topa nuestro héroe. Es en S.T.A.R. donde Barry aprende a controlar sus poderes y accede a la tecnología necesaria para enfrentar a estos nuevos villanos.
Flash y Reverso en un duelo a pura adrenalina |
Otros personajes recurrentes importantes son la familia West. Como ya sabrás si seguís la serie, Barry quedó sin padres a muy temprana edad, entonces fue adoptado por el detective Joe West, interpretado por Jesse L. Martin (Law & Order), quien se convierte en su segundo padre (su padre biológico está en la cárcel acusado del asesinato de su madre, del cual OBVIAMENTE es inocente). Joe es una de las primeras personas en descubrir el secreto de Barry y decide ayudarlo a resolver sus crímenes. Otro personaje importantísimo es la hija de Joe, y principal interés amoroso de Barry, la joven Iris West, encarnada por la actriz Candice Patton, que acá es negra por ese tema hipócrita de inclusión que tienen los yankis, pero bueno... lo dejamos pasar. El ida y vuelta entre Barry e Iris es uno de los puntos más flojos de la serie. Entendemos que tiene que haber una cuota de romance dentro de esta historia, pero las idas, venidas, histeriqueos constantes y cambios repentinos se vuelven un poco tediosos. La relación entre ellos recién toma vuelo hacia el final de la temporada, cuando Iris descubre el secreto de Barry.
Capítulo aparte merecen los villanos de la serie. Flash es uno de los personajes con la mejor galería de antagonistas de la historia del comic (sólo comparable con Batman o Spider-Man). A lo largo de estos 23 episodios, Barry se enfrentará con muchos viejos conocidos de los fans, más algunos personajes creados exclusivamente para esta encarnación. Obviamente, los personajes clásicos son los que mayor expectativa generan, y afortunadamente terminan siendo los más interesantes. Más allá de Reverse-Flash, que merece un párrafo aparte, se destacan las apariciones de Captain Cold (Wentworth Miller), The Trickster, interpretado por un genial Mark Hammill y, sobretodo, Grodd... nadie hubiera pensado que un gorila gigante con poderes telepáticos iba a salir bien parado en su transcripción a la TV, pero la aparición de este personaje, y sobretodo la forma de introducción del mismo (lo fueron teaseando desde el primer capítulo) generó una expectativa enorme, que fue cubierta con creces por el staff de escritores de la serie. Como puntos más flojos, podemos mencionar a Heat-Wave, interpretado por Dominic Purcell que parece salido de la serie de Batman de Adam West, con diálogos acartonados y gestos exagerados... casi casi un dibujo animado. Otro personaje que no cierra es el Pied Piper, que acá es una especie de Harry Potter del Ascenso con un pasado de genio científico emparentado al Dr. Wells.
El increíble GRODD |
Y ya que hablamos de Wells... éste es, sin duda alguna, el personaje más interesante y complejo de toda la serie. A medida que avanza la trama, el espectador va recibiendo información a cuentagotas del secreto que oculta el científico. Tom Cavanagh (The Following, Ed) resulta ser la elección perfecta para encarnar a esta especie de mentor/enemigo de Barry. Por momentos puede ser el padre que el protagonista nunca tuvo, una persona que lo entiende, que le enseña a utilizar sus poderes y a superarse diariamente. Por otro lado, cuando es malo, es malo en serio. Promediando la temporada, nos enteramos que Wells no es quién dice ser, sino que es un viajero temporal muy relacionado con la muerte de Nora Allen (la madre de Barry) y, al mismo tiempo, con la creación del propio Flash, lo cual lo convierte en un personaje que deambula entre el bien y el mal, e incluso, cuando las cartas ya están echadas sobre la mesa, continúa teniendo esa doble moral que invita a dudar de sus verdaderas intenciones.
Harrison Wells tirando face |
El cierre de temporada es espectacular. Flash y Reverse-Flash se ven atrapados en una batalla a velocidades supersónicas a través de Central City. En esta contienda, Barry obtiene ayuda de Arrow y de Firestorm, dos personajes que aparecieron anteriormente en la serie (no nos olvidemos que Barry hace su debut televisivo en un capítulo de Arrow). De todas formas, una vez vencido este Flash reverso, y con los planes de Wells desbaratados, la verdadera resolución de la temporada es la decisión que toma Barry a la hora de resolver el asesinato de su madre. Acá entran en escena conceptos científicos re copados y locos como los viajes en el tiempo, agujeros de gusano, relatividad, mundos paralelos y la tan famosa y querida Speed force. El cliffhanger del final nos muestra a nuestro héroe corriendo (cuándo no) a una velocidad imposible hacia lo desconocido para salvar al mundo de un agujero negro. ¿Tendrá éxito? ¿Dónde terminará? Imposible de saber, porque The Flash es absolutamente arriesgada e impredecible.
La Time bubble, como nunca imaginaste verla. Detrás, el spoiler viviente. |
Resumiendo: lo mejor que tiene The Flash es que abraza a su material original sin ningún tipo de vergüenza. A lo largo de la temporada se ven elementos del comic como la time bubble, el cosmic treadmill y miles de otros elementos que, a priori, dan a pensar que sería imposible hacerlos funcionar en TV, pero cuando los ves ahí, no podés evitar emocionarte. The Flash te dice a gritos "YO VENGO DEL COMIC, VIEJO" y arriesga todo semana a semana, sin miedo al ridículo. Las calles y los edificios públicos de Central City llevan los nombres de autores que dejaron su huella imborrable en los mitos del corredor escarlata, dando una nueva prueba del amor con el que es tratada la mitología original del personaje.
El Cosmic Treadmill en comic y TV, para el deleite de los fans |
VEREDICTO: 9.0 - IMPRESIONANTE
The Flash es LA SERIE comiquera por excelencia. Si querés volver a ser chico, hacéte una chocolatada, compráte unas galletitas surtidas y dejáte llevar por la aventura a toda velocidad.
aguante flash
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