EL BOLUDO DE LA SEMANA: fisicoculturista se inyectó toxinas "para parecerse a Hulk"

Por lo menos, Bruce Banner tuvo la mala leche de haber quedado en medio de la explosión de una bomba gamma...

Un fisicoculturista brasilero de 25 años, Romario Do Santos, no tuvo mejor idea que comenzar a inyectarse synthol -una combinación de alcohol y aceite- hace 3 años, para hacer crecer sus músculos de manera acelerada. ¿Cuánto crecieron sus músculos? Unos meros 63 cm. (!!)

Obviamente se volvió adicto. Y obviamente las toxinas le generaron gravísimos problemas de salud e intenso dolor, debido a la necrosis generada en sus brazos.

"Recuerdo que los doctores me dijeron que deberían amputar ambos brazos. Dijeron que todo allí, todos mis músculos, eran rocas", declaró el muy gil.

Esto luego devino en otros problemas, como el paulatino deterioro de su salud mental, la pérdida de su trabajo, problemas con su mujer (¿quién querría tener relaciones con esto?) cuando ella estaba embarazada de 6 meses. Todo esto lo llevó al punto de intentar suicidarse.

Por suerte, a último segundo le cayó la ficha y decidió internarse. Allí, los médicos pudieron sacarles algunas de esas "rocas" sin necesidad de achurarlo.

"A veces los niños se me acercan y me dicen que parezco El Increíble Hulk, y me abrazan y se sacan una foto conmigo. Realmente me gusta eso, ya que modelé mi cuerpo en base al Increíble Hulk".

Si querés sorprenderte con los grotescos músculos de Romario, y comprobar que siempre existe alguien más pelotudo que uno mismo dando vueltas por ahí, acá está el video (si te impresionás fácilmente, no lo mires... en serio):

Romario dice estar "limpio" hace ya 2 años, aunque a veces piensa en inyectarse sustancias como... ¿hormonas para caballos?

Nah, este tipo se merece posta que le caiga un Hulkbuster y le acomode las ideas a las piñas.

Para enterarte de todos los enfermitos que están dando vueltas y levantarte un poco el ego, seguí leyendo La Cuarta Pared.