TWIN PEAKS seguiría... pero sin David Lynch (¡actualizado!)

El titular lo dice todo. A pesar de los rumores y las dudas que surgieron a mitad de Marzo sobre la cancelación de Twin Peaks, estos habían sido debidamente aclarados. Pero ahora, a menos de un mes, nos tiran un agua de balde fría a los fanáticos de la serie.


¡ACTUALIZADO!: Al parecer, la tercera temporada de Twin Peaks seguiría en pie a través de la cadena Showtime. El que definitivamente no seguirá en el proyecto (bah, por ahora) es David Lynch, quien, al ver que no contaba con el presupuesto deseado para volver con tutti, decidió saludar a todos y dar un paso al costado.

No sé qué es peor: que no vuelva, o que vuelva sin Lynch. Si bien Mark Frost aportó mucho al mundo Twin Peaks, no sería lo mismo sin su creador.

Esperemos que Showtime comprenda lo frágil de esta situación y le habiliten el billete a Lynch, porque esto no puede terminar así...

(Continúa la nota original...)

Porque, está bien, entendemos que terminó pero, ¿jugar así con nuestros sentimientos? ¿Que vuelve, que no vuelve? Muy poco profesional lo suyo, señor extraño con peinado de anciana. Estamos hablando de la mejor serie de TV de los '90, que marcó un antes y un después. 

Hace pocas horas el mismo David Lynch se contactó con el cast de Twin Peaks para darles la triste noticia. Al parecer Kyle Maclachlan está juntando huevos para twittear que busca laburo cuando termine su participación en Agents of S.H.I.E.L.D.. Sheryl Lee debe estar contenta, ya ni sabía para qué la habían llamado, seguro iban a asesinarla por tercera vez. Mientras tanto, Mark Frost ni se enteró: "¿Qué? ¡Pero ya escribí tres episodios!".

Ahora, ¿cual es el verdadero problema? ¿Por qué no vuelve Twin Peaks? Al parecer a Lynch le resulta realmente complicado cerrar un contrato con la cadena televisiva ABC con el que quede conforme. Todo o nada.

También puede ser que a David no se le ocurra una manera ideal de regresar. Se lo veía entusiasmado con su regreso. O tal vez, Twin Peaks sea un fenómeno tan elevado, que es incomprendido por las leyes audiovisuales que hoy conocemos, dejando así un vacío entre nosotros. 

¿En definitiva? Todo mal, Lynch. Todo mal.