The Office, una de las grandes sitcoms de la primera década del 2000 aún sigue siendo tema de conversación después de cumplirse 15 años de la emisión de su primer episodio.
De hecho, en tiempos de distanciamiento social, hace unos días John Krasinski y Steve Carell tuvieron un reencuentro virtual recordando grandes momentos de la serie, como cuando Michael Scott se compró un plasma (pequeño) o cuando Jim Halpert se disfrazó como Dwight Schrute.
Sin embargo, lo más importante pasa por un libro titulado "The Office: La Historia No Contada de la Mejor Sitcom del 2000", escrito por Andy Greene (periodista para la revista Rolling Stone) y lanzado recientemente. Entre las numerosas anécdotas e historias que revela, hay dos que resultan por demás interesantes para los fans de la serie.
Una de los romances televisivos más emotivos que tuvimos en la pasada década fue sin duda el de Jim (el mencionado Krasinski) y Pam, interpretada por la actriz Jenna Fisher. Cuando arrancó la serie, Pam estaba de novia con Roy, un empleado del depósito de la papelera que la tenía de planta, básicamente. No obstante, ella albergaba en su corazón sentimientos por Jim, un compañero de oficina completamente enamorado de ella, pero bueno... estaba este temita del novio en el medio.
Tras varias idas y vueltas, cuando a él le surge una oportunidad de trabajar en la sede central de Dunder Mifflin en Nueva York, y ya estando de novio con Karen Filipelli (interpretada por Rashida Jones), Pam le deja una nota deseándole suerte, dando lugar a una de las escenas más recordadas de la pareja: mientras ella está hablando con el equipo que filma dentro de la sucursal, él hace su ingreso en la sala y la invita a una cenar en lo que sería su primera cita oficial. De esta manera ambos comienzan su noviazgo y terminan casándose bajo las cataratas del Niagara. Así pasaron los años y llegamos a la novena temporada, donde él acepta un trabajo en Filadelfia y ella se queda en Scranton junto con sus dos hijos. Pero la distancia dificultaba la relación...
Los tórtolos de Dunder Mifflin. |
Según devela el libro, los guionistas originalmente tuvieron la intención de separarlos. Sí, ¡una locura! La idea era que ella terminara en un affair con el microfonista Brian, quien aparece en un capítulo en el cual Pam, luego de una charla bastante tensa con Jim, se larga a llorar y le pide consejos a él.
La historia detrás de la aparición de Brian tenía dos funciones: mostrar por primera vez en cámara al equipo técnico que seguía a los empleados de Dunder Mifflin, y además develar que estaba secretamente enamorado de Pam, lo que haría poner en riesgo su relación con Jim.
La idea de sacudir a la pareja surgió del creador de la serie, Greg Daniels, quien retomó su papel de showrunner en la novena temporada luego de cuatro años, cuando dejó de trabajar a tiempo completo en The Office para co-crear Parks and Recreation junto a su compañero Michael Schur. Daniels se sentó con todos los actores antes de comenzar la temporada para discutir qué rumbo tomarían sus personajes, y entonces el propio Krasinski presionó para poner la relación de Jim y Pam en un terreno inestable.
Krasinski recuerda:
Krasinski recuerda:
Todo lo que le dije a Greg fue que hemos hecho mucho con Jim y Pam, y ahora, después del matrimonio y los hijos, creo que hubo un momento de calma allí para ellos sobre lo que querían hacer... Para mí fue, '¿Puedes hacer que esta relación perfecta pase por una separación y mantenerla igual?', lo que por supuesto no puedes. Y le dije a Greg: 'Sería realmente interesante ver cómo esto afectará a dos personas que conoces tan bien'.
El escritor Brent Forrester agrega que la intención era que se pelearan promediando la temporada, para que en el inevitable episodio de reunión volvieran a avivar la llama de la pareja. Los realizadores incluso barajaron la posibilidad que Pam y Brian coquetearan un poco, pero sin llegar a mucho más que eso.
Finalmente, los fans de la serie respondieron de forma negativa al "Brian Affair" y los guionistas debieron reescribir toda la historia desde la mitad de la temporada, al punto tal de volver a editar episodios para desentrañar todo este asunto de la ruptura que no fue.
El tercero en discordia. |
Otro de los detalles que se revelaron en el libro fue el (aparentemente) verdadero motivo de la abrupta salida de Steve Carrell del show.
Carell sin dudas era el alma máter de la serie. Su vivo retrato de un jefe ridículo, inútil, y que no tenía noción de absolutamente nada más que mantener a los empleados motivados a través de acciones fuera de lo habitual, mantuvieron a la audiencia cautiva hasta su súbita despedida en la séptima temporada.
Según cuenta Greene, la cadena NBC no tenía demasiado interés de mantenerlo como protagonista, por lo que a la hora de sentarse a la mesa de negociación, no habría hecho lo suficiente para renovarle el contrato, aún cuando el propio actor deseaba permanecer en el show. El dato importante, y que le da cierta credibilidad a la información, es que la negociación con Carell se dio justo en un momento de cambio de liderazgo en el canal, con Jeff Zucker abandonando su cargo y Bob Greenblatt asumiendo como su reemplazante.
Ante esta "falta de entusiasmo" por parte de los máximos directivos del canal a la hora de firmar un nuevo contrato, Carell se habría sentido... bueno, no tan indispensable, por lo que habría llegado a la conclusión de que era el momento de abandonar el show. En otras palabras, lo dejaron irse solito.
Ante esta "falta de entusiasmo" por parte de los máximos directivos del canal a la hora de firmar un nuevo contrato, Carell se habría sentido... bueno, no tan indispensable, por lo que habría llegado a la conclusión de que era el momento de abandonar el show. En otras palabras, lo dejaron irse solito.
El productor Randy Cordray declara al respecto:
[Greenblatt] No era tan fanático de The Office como deseábamos que hubiera sido.
Además sostiene que Carell se habría quedado en la serie si NBC hubiera manejado las cosas de manera diferente.
Si no eres respetado y ni siquiera te ofrecen un contrato o una discusión sobre un futuro contrato, entonces sigues adelante.
En resumen, se perdieron a uno de los personajes mas icónicos de la televisión solo por no tratar de retener a la estrella principal del show.
Dicho todo esto, les recuerdo que The Office está disponible en Amazon Prime Video en su totalidad. Y que para la información más completa, pueden seguir leyendo La Cuarta Pared.
(That´s what she said!)
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