Review: THE END OF THE F***ING WORLD

¿Estamos acaso frente a la nueva "serie hermo" del momento? Yo diría que sí.

The End of the F*** World, el nuevo drama adolescente producido por E4 que ya llegó a Netflix, nos deleita con una fotografía y vestuario tan cute que nos hace olvidar que los tibios no se animaron a poner el "FUCKING" con todas las letras en el título.

Este nuevo éxito británico estilo canapé (son tan sólo con 8 episodios de 20 minutos cada uno) cuenta la historia de dos jóvenes de 17 años: James (interpretado por Alex Lawther) y Alyssa (Jessica Barden), quienes se conocen de casualidad y en situaciones que calificaríamos como "poco comunes": él está convencido de que es un psicópata asesino y anda en la búsqueda de su primera víctima humana, mientras que ella simplemente odia a la raza humana en su totalidad... a excepción de este chico, que despierta su curiosidad y a quien encuentra divertido.

Ropita hermo, pelito hermo, chaqueta vitange hermo, palidez hermo.

Por las razones incorrectas, estos dos parias llevan adelante una relación con chapes extraños y conductas aún más raras, hasta que llegan al punto en el que deciden escaparse de sus respectivas casas porque "todo es una mierda, no bancamos a nadie y merecemos algo mejor".

James cumple el sueño de cualquier adolescente enojado y hormonal: trompea a su padre y le roba el auto para huir con su nueva festejante. Por su parte, Alyssa se embarca en la búsqueda de su progenitor, quien la abandonó cuando ella era sólo una niña y se ha hecho presente nada más que a través de tarjetas de cumpleaños que le envía anualmente.

Para serles 100% honesta, la escapada de estos dos chicos es prácticamente impensable: roban comestibles y usurpan casas de lujo con bastante facilidad. Pero el color con el que pintaron esta road movie (que en realidad es una serie) nos hace seguir mirando más allá de la cuestionable veracidad de los hechos.

Por si no se creían lo de road movie versión serie: ¡Tomá!

Me considero una persona de códigos, por lo que no voy a spoilear nada. Pero puedo asegurarles que el camino transitado por estos dos freaks se pone bastante al palo con situaciones border oxigenadas con algún que otro chiste de humor negro. Con personajes muy retorcidos pero una historia bastante simple, The End of the F***ing World es digna de que le peguen una f***ing ojeada.

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VEREDICTO:  8 - DRAMA INDIE ADOLESCENTE...
                                 EL HOLOCAUSTO SILENCIOSO

¿The End of the F***ing World les va a cambiar la vida? Ni a palos. Pero es una linda serie para ver, con una premisa inicial divertida y acento británico (además la actriz protagonista tiene unos ojazos que no la podés creer). Es una serie tamaño copetín como esta review, y si tenés un viaje largo en micro, un turno en el médico o un trámite en alguna oficina estatal, la liquidás en una sentada. No hay excusa para perderse este strass (imperdible aunque no llegó a perlita) de Netflix.