En 1999, Saving Private Ryan, la película de Steven Spielberg que redefinió el género bélico por completo, perdió el Oscar a Mejor Película contra Shakespeare in Love, una comedia romántica que no es mala pero tampoco redefinió el género por completo. Recordemos que Ryan no era la única película sobre la Segunda Guerra Mundial nominada en ese año; la otra era The Thin Red Line, del misterioso auteur Terrence Malick. Los dos filmes no podrían ser más diferentes: mientras que Spielberg buscó un realismo brutal para contar su cruenta historia de hombres que cumplen una misión, la de Malick (su primer trabajo en veinte años) era mucho más poética y filosófica, con personajes que buscaban el significado de todo en medio de bellísimas escenas de batalla. Mi teoría es que ambas se cancelaron entre sí en la carrera por el premio mayor, aunque Spielberg logró alzarse con una merecida estatuilla a Mejor Director.
Todas las películas bélicas, y en especial todas aquellas situadas durante la Segunda Guerra Mundial, se han visto influenciadas por Rescatando al Soldado Ryan. Casi nadie copia La Delgada Línea Roja porque nadie puede copiar la sensibilidad de un intelectual metafísico como Malick. Sin embargo, creo que podemos acordar que Christopher Nolan es el director mainstream que más se le acerca. En su nueva película, Dunkerque (o Dunkirk, tal cual su título original), Nolan toma muchas de las ideas de Malick en su propio film sobre el histórico conflicto bélico.
Uno de los momentos más importantes de la Segunda Guerra Mundial recibe el mejor tratamiento de parte de Nolan. |
Pero a diferencia de Malick, y a pesar de las imágenes francamente hermosas del film, Nolan nunca olvida la verdadera cara de la guerra, el sufrimiento de los jóvenes soldados que estaban atrapados entre las despiadadas tropas nazis y el frío Canal de la Mancha. El pueblo francés de Dunkerque, donde transcurre la mayor parte del filme, está tan cerca del Reino Unido que los soldados casi pueden ver la costa. Todas las escenas de la película se enfocan en contar la historia de estos hombres y de los otros, algunos militares, otros civiles, que trataron de salvarlos de una muerte segura.
En los últimos días, ha habido toda una polémica sobre las pocas copias subtítuladas que circulan por los cines argentinos. Les digo la verdad: no importa que la vean en su idioma original o doblado al español o al chino o al iraquí. Dunkirk es una experiencia no-verbal, con muy poco diálogo. Las credenciales de Nolan como director ya están más que comprobadas, pero éste representa su mejor trabajo como guionista: tres historias contadas de manera no lineal (una en la playa de Dunkerque, otra en un avión piloteado por Tom Hardy, y otra en un barco civil comandado por un excelente Mark Rylance) que comienzan en tiempos diferentes pero terminan encontrándose en un clímax que no podemos llamar clímax porque toda la fucking película es un clímax.
En las propias palabras del director, Dunkirk es una "película íntima". Una película íntima que se disfruta en IMAX atragantándose con pochoclos. |
Algunas cosas no tan buenas se pueden mencionar. Número uno: durante gran parte de la película, Nolan usa un efecto de sonido que causa ansiedad en el oyente. No niego que funciona, pero me parece que si ponés tensa a tu audiencia con un efecto comprobado en vez de usando imágenes, es un poco hacer trampa, ¿no? Número two: todos los soldados en Dunkirk (salvo uno negro, pero ese es francés) son blancos, a pesar de que también había tropas indias en Dunkerque. Número trois: me calienta que esta película vaya a arrebatarle el Oscar a la verdadera película del año, Logan.
No estoy diciendo que no se lo merezca. O que no merezca todos los otros Oscars que seguramente va a ganar, como Banda Sonora (Hans Zimmer nunca ha estado mejor), Director (porque Nolan es el DiCaprio de los cineastas) y cualquier categoría técnica que se les ocurra. Si es posible, véanla en IMAX, que es lo más cercano que tenemos en este país a los gloriosos 70 mm. en que se filmó y se proyecta en algunos cines de Estados Unidos. Y empiecen a respetar a Harry Styles, eh, que actúa bastante bien y es además terrible cantante y re fachero.
VEREDICTO: 9.5 - ¡ESTAMOS GANANDO!
Dunkerque es una película sobre la Segunda Guerra Mundial escrita y dirigida por Christopher Nolan. Si no te gustaron ni Inception ni Memento ni Interstellar ni todas las de Batman, entonces esta es la que te convertirá en uno de nosotros (*te aceptamos, uno de nosotros, gobble gobble gobble gobble*).
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