Andrew Garfield (The Social Network) fue, para muchos, la encarnación perfecta de Peter Parker en cine. Luego de una muy buena The Amazing Spider-Man, la franquicia cayó en picada gracias a su masacrada segunda parte. Tal fue el descontento de los directivos de Sony Pictures, que decidieron dar marcha atrás con la saga (y varios spin-off que se habían planeado como el de The Sinister Six).
Un par de años más tarde, Sony llegaría a un acuerdo para coproducir nuevas películas de Spider-Man junto a Disney y Marvel Studios. Pero, ¿qué pasaría con su protagonista? Bueno, es un poco historia antigua, porque Kevin Feige (ingeniero del Universo Cinematográfico Marvel) no quería a Garfield dentro de este nuevo proyecto (¿Recuerdan el escándalo de los mails filtrados a Sony? Feige llegó a decir que la actuación de Andrew era difícil de ver; tremendo).
Es así como conocimos a un nuevo Spider-Man, esta vez encarnado por un joven Tom Holland. Decididamente se estaba pensando en un público más teen. Andrew desaparecería por un tiempo (incluso se dice que su depresión lo llevó a romper con su ex-novia Emma Stone) y no volvería a hablar más de este tema.
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| Te queremos, ¡volvé! |
Hace unos días y, dentro del ciclo Actors on Actors, el ex-Spidey le cuenta a Amy Adams (Man of Steel) lo frustrante que resultó su paso en películas de superhéroes, y lo herido que terminó luego de esto:
No me gusta juzgar esa experiencia (filmar las dos películas de The Amazing Spider-Man) y pintarla como un todo. Pero había grandes cosas al respecto. Me puse a trabajar con actores increíbles y un gran director.
Hay algo en ser tan joven en ese tipo de maquinaria que creo que es realmente peligroso. Yo no era un adolescente, pero todavía era lo suficientemente joven como para luchar con el sistema de valores, supongo, de la América corporativa.
Andrew se explaya un poco más
Hay algo que sucedió con esa experiencia para mí, donde la historia y el personaje no eran realmente la parte superior de la lista de prioridades, en última instancia. Y lo encontré muy, muy complicado. Me inscribí para servir a la historia y para servir a este increíble personaje que había estado vistiendo desde que tenía 3 años. Y luego se pone en peligro, y me rompe el corazón. Me ha dolido un poco.
Amy Adams agrega su propia visión de las películas de Superman.
Esa es la cosa difícil que encuentro con Lois Lane. Amo ser con ella, amo a todo el mundo con el que trabajo, pero a veces es complicado porque siento que ella está al servicio de la historia en lugar de la historia que sirve a un personaje. He firmado para este tipo de films por una razón, y se han convertido en algo más, y siempre es un poco desgarrador, porque tienes que dejar ir de ese ideal.
Garfield (el gato no, el actor) no es el primero, ni será el último en ser afectado por la vorágine que implica ser parte de este tipo de tanques hollywoodenses. Esperemos que los directivos se den cuenta algún día que lo más importante es la calidad de la película. Hay que cuidar los productos más allá del publico al que es dirigido. No solo pensar un film en base a los muñecos y el merchandising que se pueda llegar a vender. Hagan buenas películas y el resto llega solo.
Completamente equivocado, la segunda parte no tuvo tan buena taquilla como la primera (en mi opinion mas culpa de la primera que de la segunda) pero no fue por eso, hubo varios factores entre ellos el hecho de que marvel studios y sonny se unieran.
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