¿Todavía no la viste? Hoy: if... (1968)

Amigos cinéfilos, juguemos a un juego. Piensen en la película La Naranja Mecánica: traten de imaginar a alguien que no sea Malcom McDowell haciendo el papel de Alex. No pueden, ¿cierto? Y sí, es inútil, Malcolm es demasiado bueno, su actuación es la película. De hecho, el mismo Stanley Kubrick no podía ver a otro actor interpretando ese rol.

Kubrick descubrió al joven McDowell en una película de 1968 llamada if..., dirigida por Lindsay Anderson. El filme retrata el día a día de los estudiantes de un internado privado inglés, uno de esos colegios en los que no se puede respirar profundo sin que te llamen la atención. McDowell interpreta a Mick Travis, un alumno rebelde con aire de poeta, que se la pasa haciendo declaraciones revolucionarias. Mick y sus amigos de ideas afines se enfrentan a profesores, directores y a otros estudiantes que no toleran su actitud subversiva.

if... refleja el ambiente cultural y político de su época: recordemos que eran los años '60, con los hippies y la contracultura y los Beatles, pero también con los radicales políticos que simpatizaban con Mao Zedong y el Che que querían reconstruir el mundo a sangre y fuego. Vemos la guerra (al principio sólo ideológica) entre estudiantes y profesores, ilustrada con un método muy particular: varias escenas del filme están filmadas en blanco y negro, aunque la mayor parte del filme es a color, mostrándonos el choque entre dos mundos.

if... ganó la Palma de Oro en Cannes, pero fue muy polémica por su temática anti-sistema. A casi cincuenta años de su estreno, todavía hay partes que sorprenden por su espíritu insurgente: Mick diciéndole a sus amigos que no existen "las guerras equivocadas" y que "un hombre puede cambiar el mundo con una bala en el lugar correcto", o el poderoso clímax, en el que Mick y su grupo encuentran un montón de armas y bombas en el sótano de la escuela y comienzan a disparar contra profesores, alumnos y padres durante un acto escolar. Después estos profesores, padres y alumnos toman sus propias armas y responden al fuego (hay una imagen muy bizarra de una viejita disparando una ametralladora y gritando "¡Bastardos! ¡Bastardos!"). El filme termina ahí, en medio de esta batalla campal, sin mostrarnos quién gana, o si gana alguien.

if... merece ser recordado por la forma en que retrata el conflicto entre lo viejo y lo nuevo, la precisión con la que expone los sentimientos de la época. Aunque hoy en día se lo recuerde más por ser la película en la que Kubrick descubrió a su Alex. Digamos que if... es una suerte de precuela espiritual para La Naranja Mecánica, una obra que marcó el terreno para que la realización de un filme como el de Kubrick fuera posible. Al menos por eso, los cinéfilos del mundo deben recordarla con respeto.

P.D.: Si les interesa ver if... acá tienen el link para verla completa en YouTube. Pero no digan que yo se los dije.

Para las mejores recomendaciones de películas pasadas, seguí leyendo La Cuarta Pared.