30MDQFEST - Cine Argentino Siempre III

Una decena de cintas clásicas del cine nacional a punto de echarse a perder, donadas al Instituto de Cine por Turner Argentina en 2012, dieron inicio a este programa de recuperación del patrimonio nacional. Con Fernando Martín Peña a la cabeza de un equipo de historiadores y restauradores, y con el soporte de INCAA TV y el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata entre otros, el programa "Cine Argentino Siempre" se ocupa de materializar la preocupación por la memoria que tenemos los argentinos.

Como el mismo Peña explicó en la curaduría de Peluquería de Señoras (uno de los trece filmes recuperados que se proyectan este año, de Luis Bayón Herrera y protagonizado por el inolvidable Luis Sandrini), la digitalización de los formatos permite la democratización del material y su más simple alcance. Pero lo digital no es tan confiable como el celuloide a la hora de la conservación de originales: frente a la volatilidad que supone un formato digital (sin cuerpo, sin espacio, sólo unos y ceros comprimidos), el soporte físico, en condiciones de temperatura y humedad adecuadas, puede durar siglos. No obstante, ambos son fundamentales para la federalización del patrimonio; es por ello que las cintas son restauradas en su soporte original y a la vez digitalizadas para ser transmitidas posteriormente por INCAA TV.

Peluquería de Señoras, presentada por el mismo Peña, junto a José Martínez Suárez (director del festival y ¡hermano mayor! de Mirtha Legrand) y algunos de los técnicos responsables de la restauración, se vio hermosa. Lo mismo con el sonido, se escuchó lo más bien. En particular fue mi primera vez ante esta cinta, y en más de un momento se me llenaron los ojos de lágrimas ante la inteligencia de un diálogo o la precisión de un gag que hacía estallar de risa a toda la sala. Sandrini sin lugar a dudas es uno de nuestros más grandes comediantes y siempre da gusto volver a verlo, pero sobre todo si se lo ve y se lo escucha tan bien.

La trama de la película es simple: un peluquero que termina convirtiéndose en campeón de box por accidente y se enrieda en problemas amorosos. Pero está narrada con un ritmo excelente y, repito, el manejo del tono cómico esta tan bien construido que sigue funcionando de manera impecable casi 70 años después de su concepción.

Están un poquito pálidas esas señoras...

A continuación, y en la misma sala, se proyectó Los Venerables Todos, de Manuel Antín, cinta maldita, censurada y perdida (el propio director la creía definitivamente desaparecida) que se encontró en una colección privada y se restauró a través del programa con una copia nueva en 35 mm. Con la presencia del mismo Antín y del director de fotografía, Ricardo Aronovich, la película finalmente tuvo su estreno en sala, un evento postergado desde 1962.

Los Venerables Todos (1956) es completamente distinta a la mencionada anteriormente: se trata de un largometraje donde el orden de los hechos no es lineal sino que viene dado por la subjetividad del protagonista y hay, como en toda cinta que se precie de moderna, un fuerte énfasis en lo íntimo, lo personal, en los sentimientos de sus personajes más que sus acciones.

Los Venerables Todos.

En conclusión, este programa de recuperación pone al alcance del público general películas que, en definitiva, forman parte de nuestra historia y de nuestra identidad, películas que son nosotros. ¡Larga vida a estos héroes que impiden que estos films se pierdan en el olvido! Y esperemos que, si finalmente no los vemos, sea simplemente porque somos unos salames y no nos interesan, pero que estén siempre, y para siempre, a disposición de todos.