Este 17 de Agosto se cumplen 167 años del llamado "paso a la inmortalidad" del General José de San Martín. Y con "paso a la inmortalidad" las efemérides por supuesto se refieren al día de su fallecimiento, pero, en realidad, el mismo San Martín construyó su propia inmortalidad en cada paso que dio rumbo a la emancipación de diferentes países de América Latina.
Ojalá nuestro cine hubiera sido más generoso con él. No cuestionamos la calidad de las películas que lo recuerdan, pero sí su cantidad. O, quizás, lo discutible sea su esfuerzo por mantenerse en un estricto rigor histórico. ¿O no se imaginan una suerte de Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros protagonizada por el Libertador de América?
Más allá de los conocidos y abundantes episodios de ficción televisivos, todos de diferentes calidad y niveles de producción, la cinematografía sanmartiniana tiene algunos títulos más que destacables:
NUESTRA TIERRA DE PAZ (Arturo Mom, 1939)
NUESTRA TIERRA DE PAZ (Arturo Mom, 1939)
El film fue una de las primeras semblanzas del General, paradójica co-producción entre Argentina y España. Arturo Mom venía de dirigir la comedia liviana Busco un Marido para mi Mujer el año anterior, varias décadas antes del nacimiento de Adrián Suar (con una que trama difiere muchísimo de la que popularizó a la entrañable Tana Ferro). Pedro Tocci fue el encargado de personificar al General y la película cuenta con el diseño de maquillaje de, nada más ni nada menos, que Narciso Ibañez Menta.
EL SANTO DE LA ESPADA (Leopoldo Torre Nilsson, 1970)
El Santo de la Espada es el film ícono a la hora de repasar los largometrajes históricos que versaron sobre el Libertador. De transmisión obligada por la TV abierta todos los 17 de Agosto a lo largo de muchas décadas, el encargado de protagonizarlo es el eterno Alfredo Alcón. Comentario aparte: así como siempre decimos que Harrison Ford ha sido Han Solo e Indiana Jones, Alcón ostenta en nuestros pagos un honor similar: fue San Martín, el Diablo, Martín Fierro y Martín Güemes (acompañado de Mercedes Sosa como Juana Azurduy, por cierto), mientras que en teatro interpretó a Edgar Allan Poe y muchísimos personajes shakespereanos, incluyendo Romeo en un tevefilm.
Las críticas de la época tildaron a la película de "escolar y básica", y atacaron el gasto de producción en detrimento de un film, según ellos, malo y pretencioso. Pero, ¿saben qué? Pasó a la historia como la principal referencia cinematográfica sobre San Martín ¡En sus estúpidas caras, estúpidos críticos!
EL GENERAL Y LA FIEBRE (Jorge Coscia, 1992)
La cinta de Coscia se ubica temporalmente en la corta estadía de San Martín en una estancia de la localidad de Saldán, recuperándose de una úlcera estomacal (porque, tal cual se sabe, a pesar de ser un héroe, sufría frecuentes problemas de salud, y su espíritu era tan grande que su cuerpo a veces se debilitaba). En este caso la cinta es una simple excusa para, a través de sus recuerdos, rememorar determinados momentos de su vida y de su gesta, siendo Rubén Stella el encargado de darle vida para, luego de eso, terminar participando en la tira televisiva Rompeportones (!).
POR LOS SENDEROS DEL LIBERTADOR (Jorge Cedrón, 1971)
Esta versión es mucho más formal e ideológica, en el sentido que apunta a un revisionismo histórico mucho más estricto que los films anteriormente mencionados. No obstante, algunos de los dibujos de las batallas, por ejemplo, fueron dibujados por Alberto Cedrón sobre la base de El Santo de la Espada, tan despreciada por los realizadores de esta versión.
No hay realmente mucha información sobre este largometraje circulando; no hay imágenes de la película, siquiera. El mejor clip ilustrativo que podemos dejarles para ver es la introducción de los siempre brillantes Peña y Manes, de la emisión del film en su ciclo Filmoteca.
REVOLUCIÓN: EL CRUCE DE LOS ANDES (Leandro Ipiña, 2011)
Esta cinta es la última versión del Libertador en cine, en esta oportunidad encarnado por Rodrigo de la Serna. La producción era parte de una serie original de ocho films a cargo de Wanda Films y Lusa Films, revisionando la vida de grandes libertadores de América, entre ellos José Martí y Simón Bolívar, que lamentablemente ha quedado inconclusa.
La historia se centra principalmente en la epopeya del cruce de los Andes y es, por lejos, la película histórica de mayor calidad técnica que ha dado el cine nacional hasta hoy: el vestuario, las actuaciones y el ritmo narrativo son impecables. ¡Así dan ganas de aprender historia! Emociona. Y no es para menos, José Francisco de San Martín es el prócer más grande de nuestra historia.
Acá te dejamos solamente el trailer pero, si la youtubeas, rápidamente vas a encontrar disponible la película completa:
Igual a no perder las esperanzas sobre las próximas apariciones de San Martín en la pantalla grande: para este año está planificado el estreno de El Encuentro de Guayaquil, protagonizada por Pablo Echarri.
Si el cine no encuentra nuevas historias que contar, no tiene que forzar y refritar viejas sagas, o hacer remakes innecesarias. La realidad siempre supera a la ficción. Tenemos la esperanza que los productores tengan más presente la figura de nuestros próceres y las sepan trasladar al cine con más frecuencia: toda la gesta de la Revolución e Independencia de nuestros pagos atesoran muchas historias, todas muy cinematográficas y de amplio despliegue visual que aún no han sido explotadas. Las esperamos ansiosos. Y lo demás no importa nada.
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