Confieso que cuando me pidieron ver The Lovebirds, la nueva "comedia de acción" protagonizada por Issa Rae (Insecure, The Misadventures of Awkward Black Girl) y el ya consagrado Kumail Nanjiani (Sillicon Valley, el año que viene en The Eternals), tuve bastantes expectativas. Y tenía mis motivos: el director de la cinta, el Sr. Michael Showalter, ya me era conocido por su anterior colaboración con Nanjiani en The Big Sick (excelente comedia romántica del 2017). Pero a medida que avanzaba la trama, mayor era mi decepción.
El film llega al catálogo de Netflix luego de que Paramount Pictures debiera cancelar su estreno cinematográfico, originalmente pautado para el 3 de abril, como consecuencia de ya-saben-qué. El estudio decidió entonces, en lugar de patear su estreno para más adelante (como hicieron la gran mayoría de las producciones), negociar con el coloso del streaming. Y luego de un rato te das cuenta el por qué: The Lovebirds, o Dos Tórtolos como fue lanzada para nuestro mercado, es una de esas películas que estaban destinadas a debutar directo al VHS (si sos millenial, entenderás la referencia).
La historia arranca rememorando el día después de la primera noche juntos de Leilani (Rae) y Jibran (Nanjiani); el cómo quedás muy enganchado y no querés que termine el encuentro, entonces la estirás y vas a desayunar y terminás caminando por una plaza y la historia de amor ya es un hecho. Pero el tiempo pasa, y cuatro años después nuestros protagonistas reflejan que la monotonía de la convivencia y la falta de objetivos en común los arrastra hacia permanentes peleas que dinamitan la estabilidad de la pareja.
"No. No me pasa nada. Todo bien." |
Como resultado, Leilani y Jibran terminan separándose rumbo a la fiesta de un matrimonio amigo cuando, ¡sorpresa!, justo atropellan a un ciclista y ahí las cosas se ponen complicadas. Ambos se ven involucrados en una intriga generada por un policía y este hombre a quien termina matando, por lo que nuestros tórtolos deberán atar cabos sueltos para lograr demostrar su inocencia ante las autoridades.
La comedia cae demasiados en lugares comunes, donde las situaciones planteadas ya han sido vistas en numerosas películas del género, y en donde el absurdo se mezcla con escenas de fingida acción que no generan ningún tipo de carcajada sino, a lo sumo, una leve mueca en el rostro del espectador.
Ambos protagonistas corren contrarreloj para lograr una química en la pareja que no se trasmite en pantalla, lo cual resulta algo llamativo: tanto Rae como Nanjiani son intérpretes talentosos, pero en conjunto no logran que uno empatice con su principal problema, la separación.
"¿Cómo que no viste The Big Sick?". |
Como resultado tenemos una cinta de hora y media que no divierte, que no te deja pensando en lo lindo que es el amor, y que solo querés que termine lo más rápido posible. Y cuando eso pasa, la resolución es tan insatisfactoria como el resto.
Hurm. Ahora que lo pienso, quizá sí se parece un poco al amor...
Hurm. Ahora que lo pienso, quizá sí se parece un poco al amor...
VEREDICTO: 5 - IDEAL PARA VER MIENTRAS
DOBLÁS LA ROPA
DOBLÁS LA ROPA
The Lovebirds es como esa pareja que promete más de lo que cumple, predeciblemente se queda en lo obvio y te termina decepcionando. Va bien de fondo si estás practicando doblar la ropa al estilo Marie Kondo.
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